El Toro es un municipio del Alto Palancia, localizado en el Llano de Barracas, un altiplano de una altura media de 1.000 msnm, con una superficie de 110,13 km2.

Limita su término con Barracas y Torás, al este; con Bejís, al sur; con Abejuela y Manzanera; y con Albentosa, al norte. Se accede a El Toro, por la CV-240, desde la autovía A-23, en una variante a la altura de Barracas.

Los principales relieves son, además de la sierra de Javalambre (2.000 m), que se alza por el suroeste del término, y la sierra de El Toro, la Peña Salada (1.568 m), La Pericona (1.468 m), el Collado de la Nava Seca (1.614 m), el Contador (1.504 m), el Baile (1.537 m). En los parajes de la Peña Roya y Solana Cabrera hallamos el nacimiento del río Palancia, en cuya cabecera recoge las aguas de varios barrancos y ramblas que nacen en los relieves del entorno: barrancos de Polo, la Musa, del Toconar, Resinero… y la rambla de los Maricas.

Un municipio en despoblación

Cavanilles indicaba que "la escasez de frutos y la contingencia de las cosechas son causa de haberse disminuido aquellos vecinos de dos siglos acá: así es que á principios del siglo pasado (siglo XVII) había 415 familias, y ahora no hay mas que 130”.

El castillo y los aerogeneradores. Miguel Lorenzo

El Toro tenía a principios del siglo XVIII unos 500 habitantes, mientras que a mediados del siglo XIX, alrededor de 950. Alcanzó su máximo poblacional en 1877, con 1.251 vecinos. A principios del siglo XX, en 1900, se mantenía en unos 1.200 habitantes, y en 1920, 1.181.

La población fue reduciéndose desde entonces. En 1950 había 922, y en 1970, 424. El descenso fue menos pronunciado en los siguientes años, pues en 1991, había 300. Durante las siguientes décadas, la población ha fluctuado, pues en el 2010 había 297 habitantes. En la última década, se aprecia una nueva disminución, de manera que en 2021 se contabilizaron 239 toranos y toranas. Una población que representa una densidad demográfica muy reducida, un auténtico desierto demográfico, pues no se alcanza 2,5 hab./km2.

La agricultura, en retroceso

Durante las últimas décadas, se ha ido reduciendo la superficie destinada al cultivo agrícola, de manera que se cultiva un tercio de la superficie agrícola de finales del siglo pasado. Predomina el secano. Unas 100 hectáreas de trigo, otras 50 de cebada, y 20 de avena. El resto de cultivos son la esparceta (16 hectáreas), hortalizas y tubérculos (10 ha), y el cultivo de aromáticas (5 ha de lavanda). Además se ha ido extendiendo el cultivo de la trufa, y se mantiene la actividad ganadera merced a granjas ovinas y bovinas.

Nacimiento del río Palancia. Miguel Lorenzo

Referencias históricas de El Toro

En el término se han hallado restos tanto de la cultura ibérica, en la Peña de las Majadas, como de la romana, concretamente en el entorno de Santo Domingo, en donde se hallaron a mediados del siglo XX restos de una edificación, una villa rústica romana, habitual en el período entre siglos II y IV.

En el siglo XIII Jaime I otorgó derechos a algunos pobladores cristianos y musulmanes. Perteneció al señorío de Miguel Zarzuela.

Llama la atención que a mediados del siglo XVI falleció el duque de Calabria sin descendencia, y su testamento fue a favor de los monjes jerónimos del monasterio de San Miguel de los Reyes. Éstos regentaron el municipio de El Toro hasta la clausura de la desamortización en 1837. El monasterio cesó de administrar la villa de El Toro, el cual pasó a formar parte de nuevo del reino.

De la Contienda Civil (1936-1939) destacan los restos de dos refugios subterráneos, un centro de comunicaciones y un aeródromo, así como varios recintos y polvorines.

El Ayuntamiento de El Toro Miguel Lorenzo

El pueblo, el patrimonio cultural y las rutas

El Toro, que también se denominó Villa de las Torres del Toro, se halla junto una elevación montañosa, conocida por El Cerrito. El plano urbano está organizado en función de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, construida de una sola nave, y del ayuntamiento. Éste tiene un singular pórtico, con tres arcos de medio punto, construido en el siglo XVI. El callejero se dispone siguiendo las curvas de nivel de dicho montículo, como las calles Castillo, San Miguel, Santa Lucía o Cid.

Esquina de la calle Escuela. Miguel Lorenzo

En el entorno del pueblo se alza la ermita de San Roque (siglo XV), y junto al término del término de Bejís, en la margen izquierda del río Palancia, encontramos la aldea del Molinar.

Al norte del pueblo, en el Cerrito (1.040 msnm), se alzan los restos del castillo de El Toro. Se trata de una fortaleza de tipo montano de planta irregular, con una iglesia en el interior del recinto, la primitiva iglesia de Santa María. El castillo se construyó en el siglo XIII, y tuvo como función principal defender la villa, que se localizaba en la antigua línea fronteriza del señorío cristiano, además desde su localización defensiva dominaba una parte del altiplano de Barracas. En el interior de la fortaleza se observa la torre Mayor o del Homenaje. Es Bien de Interés Cultural, BIC.

Fachada de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Angeles. Miguel Lorenzo

El Toro cuenta con rutas de interés cultural y natural, que permiten visitar parajes de gran interés del término municipal, como es el caso de “El Molinar”, una aldea con un gran encanto con pozas en su entorno, y cercana al nacimiento del río Palancia. Del mismo modo sobresale el “Pozo Junco”, un paraje municipal de bosques mediterráneos, muy próximo del límite con la provincia de Teruel, en un altiplano de la sierra de Javalambre, a 1.558 msnm. Y especialmente, el “Nacimiento del río Palancia”, y el paraje del “Estrecho de Cascajar”, caracterizados por una vegetación de ribera, formada por chopedas, olmedas y sauces, y un espectacular desfiladero.