CAVANILLES, A. J. (1797): Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia, Imprenta Real. Madrid, 1797

“Los de Sagra han transformado en vergeles deliciosos y útiles los recodos y faldas del puerto de su nombre, aprovechando las aguas, reduciendo a graderías las cuestas, y plantando viñas, higueras y algarrobos”.


Sagra es un municipio de la Marina Alta, comarca alicantina en el noreste de la provincia. Se localiza en el sector oriental de La Montaña Alicantina, que aglutina varios municipios afectados por el éxodo rural y la despoblación. Concretamente, se ubica en el Valle de la Rectoría.

Con apenas una superficie de 5,7 km2, limita con los términos de Tormos, al Sur; de Pego, al Oeste, y de Ràfol d´Almúnia, al Norte y Este. Su término se encuentra surcado por el barranco de la Bolata, que discurre de oeste a este, hasta derramar en el río Girona, cuyo cauce sirve de límite con el término de Tormos. En el Suroeste hallamos la sierra del Migdia, con el pico de la Creu del Cavall, próximo a los 600 msnm. En esta parte del término de Sagra hallamos el puerto de Sagra, por el que discurre la carretera CV-715, eje de comunicación entre Oliva y Benidorm, por el interior, por Pego y otros municipios del interior.

Calle Major Rodolfo Ferrer

Apuntes históricos de Sagra

El origen de Sagra es posiblemente una alquería musulmana. De hecho, su topónimo es de origen árabe, “sakhra”, que significa “altozano, peña”. Sagra se encuentra a los pies de una peña. La expulsión de los moriscos en 1609 supuso una pérdida de unas 50 familias, que fueron sustituidas con el tiempo con colonos de Granada y Valencia, así como de Mallorca.

J.A. Cavanilles, a finales del siglo XVIII, recogía la vinculación de Sagra con otros pueblos de una antigua rectoría con capital en Ràfol: “A la izquierda del estrecho de Isber y en las raices del monte Cabál está el lugar de Tormos con 55 vecinos, y junto a él, Sagra con 66. Síguese a corta distancia el Rafól en la llanura contigua al Montit, donde moran 55 familias, y luego Benimeli, con 60.” Por esas fechas tenía algo más de 300 habitantes.

Lavadero Rodolfo Ferrer

Durante el siglo XIX la emigración fue habitual, primero al norte de África, a la agricultura argelina; a continuación, a América, y Francia, ya en el siglo XX.

Un término municipal heterogéneo

En el sector suroriental se extiende los terrenos de llanuras, rellenadas por sedimentos cuaternarios aportados por el barranco de la Bolata y el río Girona. Es la zona utilizada tradicionalmente para la agricultura, además de las laderas de los relieves del entorno.

El regadío ocupa actualmente más de 120 hectáreas. Los cítricos representan unas 105 hectáreas. También se cultiva el aguacate y el caqui, con unas 10 hectáreas. El secano apenas se extiende por unas 20 hectáreas: almendros (5 Ha), algarrobos (9 Ha) y olivos (5 Ha). Durante las últimas décadas se ha producido un proceso de abandono de tierras de cultivo, habitualmente las menos productivas y de secano, en las laderas de los relieves del término. El resultado, un paisaje abancalado abandonado.

Campanario de San Sebastián y Ayuntamiento Rodolfo Ferrer

Sagra se encuentra en el dominio del clima mediterráneo, clima templado de verano seco, con unas medias térmicas de 9 grados en enero y unos 25 grados en agosto. Se halla además en la franja de precipitaciones por encima de la media alicantina, pues supera los 900 mm anuales. Las masas de aire húmedas del mar Mediterráneo cuando entran en contacto con los relieves, como la sierra del Migdia, suelen precipitar.

La hidrogeología de Sagra ha permitido la expansión del regadío, en particular en el sector llano suroriental, debido a las numerosas surgencias de agua, como los manantiales, fuentes y minas que aparecen repartidas por su término. El predominio de suelos calcáreos y las precipitaciones que permiten la recarga de los acuíferos han facilitado disponer de suficientes recursos hídricos para el regadío.

Destacan varias fuentes, como la Font dels Mortits, la Font de Baix, y los pozos de la cooperativa de Sant Sebastià.

La población, entre el éxodo rural y la recuperación parcial

Entre 1900 y 1930 se produjo cierto crecimiento demográfico, de 559 habitantes a 598. Sin embargo, desde entonces se ha ido reduciendo como consecuencia del éxodo demográfico. Un descenso continuado, desde 1930, con 558 habitantes en 1950, 495 en 1970, y 399 en 2000. Durante las primeras décadas del siglo XXI se ha recuperado o mantenido: en 2010, 465 habitantes, en 2015, 410, y en 2021, 427. En dicha recuperación han participado nuevos residentes extranjeros, que han ido rehabilitando viviendas tradicionales. Los núcleos turísticos del litoral de la Marina, como Dénia y Xàbia, constituyen por otra parte los destinos habituales de quienes deciden irse del pueblo.

Río Girona Rodolfo Ferrer

Un pueblo en la Montaña Alicantina

El núcleo de población de Sagra conserva la esencia de un pueblo de la montaña mediterránea. Dos carreteras y sus respectivas travesías, la CV-715 de Oliva a Benidorm, y la CV-729 de Ondara y Dénia, condicionan el trazado de la trama urbana. En la CV-729 se localizan el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial de Sant Sebastià Màrtir.

Las calles principales son Sant Antoni y la Rambla de Sant Sebastià, en la parte alta, y las del Santíssim Crist, Major, del Morerar y la Font, así como la Plaza del País Valencià, organizan el plano urbano.

Font dels Mortits RodolfoFerrer

La iglesia de Sant Sebastià Màrtir fue construida en el siglo XVI, a partir del derribo de una mezquita. Entre 1850 y principios del siglo XX se produjo las principales reformas y ampliaciones. Es de planta rectangular, con nave central y varias capillas entre los contrafuertes. Como particularidad, llama la atención a los visitantes un característico reloj, en el campanario, que está dispuesto de forma perpendicular a la fachada y que permite su visión desde varias localizaciones del pueblo.

Rutas y lugares de interés

Sagra ofrece a sus visitantes una amplia red de caminos que permiten realizar diversas rutas relacionadas con los recursos patrimoniales, tanto naturales como culturales. Destaca como destino habitual la Serra de Migdia, que posibilita acceder a otros lugares de interés, como el Cavall de Sagra, la Vall d´Ebo o el Barranc del Infern. El río Girona constituye otro referente paisajístico, relacionado además con parajes de interés, como la Boleta, la huerta tradicional, las fuentes de Mortits, Reinós y de Dalt.