CAVANILLES, A. J. (1797): Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia.
“Los montes, cuyas raíces baña, son por lo común calizos y marmóreos: hay algunos de piedra de amolar, y otros de yeso, especialmente entre Cirát y Tormo. En las revueltas del rio (Mijares) se han dispuesto algunos campos de riego; huertas pequeñas, pero hermosas y bien vestidas de árboles: las mayores son las de Montanejos y Cirát, y ninguna de ellas pasa de 150 jornales de tierra”.
“Los vegetales que espontáneamente crecen en el recinto que vamos describiendo son pinos, enebros, romeros, coscoxa y aliagas en los sitios elevados y secos, donde se ven algunas xaras en corto número: en las cercanías de Cirát viven la blaquecina, la de Mompeller, y la que tiene sus hojas parecidas al romero”.
En la ribera derecha del río Mijares hallamos el pueblo de Cirat, de unos 200 habitantes. Se localiza en el tramo del curso del río Mijares entre las poblaciones de Arañuel y El Tormo, ésta última pedanía de Cirat. La carretera CV-20, cuyo trazado remonta el Mijares desde Onda, facilita el acceso al pueblo.
El pueblo se halla a unos 410 msnm, y la extensión del término municipal es de 41,1km2. Limita al norte con Ludiente, al este con Torrechiva, Fuentes de Ayódar y Zucaina, al sur con Torrechiva y Montán, y al oeste, con Arañuel.
Cirat es el municipio que acoge la Mancomunidad del Alto Mijares, integrada por Arañuel, Cortes de Arenoso, Montán, Montanejos, Puebla de Arenoso y el propio Cirat. Se trata de un territorio asolado por el éxodo rural, caracterizado por pueblos de reducidas dimensiones que han ido experimentando a lo largo de décadas un proceso de envejecimiento continuado e imparable.
Un río encajado y relieves en pronunciadas pendientes
La alternancia de materiales blandos y resistentes, las arcillas del Keuper y las calizas secundarias, respectivamente, dan lugar a paisajes fluviales erosionados y modelados por el río, así como elevaciones calcáreas y areniscas, de porte compacto, que flanquean los meandros encajados del río. Con todo, los paisajes de Cirat son un compendio de elementos fluviales, como los barrancos de Las Salinas, el Madroñal, El Catino o Cueva Redonda, y el propio río Mijares; las formas de relieve montañoso como muelas y tormos entre los 800 y los 900 msnm; y las formaciones cársticas como consecuencia de los procesos de disolución de la caliza. En este caso destaca la Cueva Honda. Las alturas más sobresalientes son el Macizo del Campero (915 msnm), La Muela (797 m) y La Noguerica (770 m).
Una agricultura en retroceso
Durante las últimas décadas se ha producido un abandono continuo del cultivo de las tierras agrícolas. Se estima que a mediados del siglo XX había unas 1.200 hectáreas, hoy apenas unas decenas se cultivan. Entonces se cultivaban algarrobos, olivos y almendros, que se disponían en un espectacular paisaje abancalado, como consecuencia de la adaptación a las pronunciadas pendientes de los relieves del término. Gran parte de dicho paisaje escalonado ha sido colonizado por masas forestales de pinos y matorrales, que ocupan más de 3.000 hectáreas del término.
En la actualidad hallamos en la superficie cultivada de Cirat, menos de una decena de hectáreas de hortalizas (patatas, cebollas, lechugas, coliflores…); unas 10 hectáreas de perales, 23 de olivos, 8 de algarrobos, 4 de almendros, y de forma testimonial, cítricos y manzanos.
Éxodo rural y envejecimiento demográfico
La evolución demográfica de Cirat ha estado condicionada durante las últimas décadas por la emigración. En 1900 había 1.543 habitantes y 1.147 en 1950. Sin embargo, se produjo un aumento coyuntural, durante esos años, de manera que en 1960 había 1.958 vecinos, motivado por la llegada de inmigrantes procedentes de Albacete y Jaén, para la construcción del canal Montanejos-Cirat, y la Central hidroeléctrica, para lo cual hay un salto de 130 metros. Funciona desde 1962. Una vez finalizadas las obras la población se redujo de nuevo, a 525 habitantes en 1970. Desde entonces un continuo retroceso: 395 en 1981, 237 en 2001, 211 en 2021. El abandono de las tierras de cultivo ha sido una consecuencia de dicho éxodo rural. Cataluña y posteriormente el litoral valenciano y castellonense, han sido los destinos habituales de los emigrantes de Cirat.
Apuntes históricos de Cirat y patrimonio cultural
El pueblo de Cirat se halla próximo a los restos del castillo musulmán de Abu Zeit, que pasó a manos de la Corona tras su muerte. El castillo de Cirat fue incorporado a la Baronía de Arenós, hasta que ésta se extinguió, y volvió de nuevo bajo la influencia de la Corona. En el siglo XVII Felipe IV creó el Condado de Cirat, que se visualizó con la construcción de algunos edificios representativos: el palacio, desaparecido parcialmente, la torre cuadrada del Conde de Cirat y la Iglesia parroquial de San Bernardo. Un episodio traumático para Cirat fue la expulsión de los moriscos de principios del siglo XVII, pues contaba entonces con 120 hogares; 40 años más tarde apenas tenía 46 hogares. Durante el siglo XIX se produjo una espectacular recuperación demográfica acompañada de la expansión de la agricultura, mediante una intensa labor de roturaciones. En 1877 tenía más de 1.800 vecinos.
El pueblo de Cirat se encuentra en una terraza fluvial del río Mijares, en su margen derecha, adaptado a un promontorio calcáreo, entre el río y el barranco de Las Salinas, que le permite resguardarse de las posibles crecidas del río. La carretera CV-20, procedente de Onda, tras salvar el cauce del río, recorre el flanco septentrional del pueblo, limitando su contorno urbano. Su trama urbana es característica de los núcleos de población ubicados en pendiente: calles estrechas y sinuosas, siguiendo las curvas de nivel, junto con calles en pendiente para salvar los desniveles.
El callejero está en función de la disposición de varias plazas del pueblo: la Plaza Mayor, la de San Isidro, la de Campos de Arenoso; y varias calles, cuyo trazado recorren parte de la población, como la Calle de Conde Cirat, Mayor, de Enmedio, Jara Macil y las Eras.
En la Plaza Mayor se alza la Torre del Conde de Cirat, construida a partir del siglo XIII y reformada en el siglo XVIII. Recientemente ha sido rehabilitada. Formaba parte del conjunto del Palacio de los Condes de Cirat y está catalogada como Bien de Interés Cultural (2003).
Es de planta rectangular y tiene dos alturas: la planta baja es una sala cuadrangular cerrada, posiblemente fue un aljibe; y la planta superior, en cambio, sería la sala noble.
En la Plaza de San Isidro hallamos la Iglesia parroquial de San Bernardo. Es de una sola planta, con cinco contrafuertes que llaman la atención por sus dimensiones, y que la sostienen en su lado derecho. Posiblemente en el lado contrario se adosaba la antigua mezquita árabe. En su interior se encuentra el altar presidido por columnas compuestas, y su parte superior se encuentra la imagen de San Bernardo Abad, y la de la Virgen de los Desamparados, que es patrona de la pedanía de El Tormo. En esta pedanía hallamos la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Desamparados. Ambas iglesias están declaradas B.R.L. en 2007.
Rutas y lugares de interés en Cirat
El visitante tiene interesantes lugares donde disfrutar de los diversos paisajes que ofrece el término de Cirat. El núcleo urbano y su entorno más próximo es una alternativa de interés, así como las posibilidades paisajísticas que ofrecen tanto el río Mijares como el barranco de Las Salinas. En este barranco hallamos el Salto de la Novia, espectacular, a unos 3 km de Cirat.
Una ruta singular es la que se dirige a El Tormo, con posibilidades de visitar parajes del río Mijares de gran belleza y atractivo, como el embalse de Vallat.
Por el sur del término municipal, por Torralba del Pinar y Montanejos, entre otros, discurre el Sendero Gran Recorrido GR-36, cuyo trazado general se basa en la Sierra de Espadán, con orientación Noroeste-Sureste. Existe la posibilidad de incorporarse a dicho trazado desde Cirat.
