Morella: patrimonio monumental en els Ports

El conjunto formado por el Castillo, el recinto amurallado, los portales y los edificios que hallamos en el pueblo, constituyen un referente patrimonial y turístico de primer orden en el conjunto del territorio valenciano

Morella, nevada.

Morella, nevada. / Miguel Lorenzo

Jorge Hermosilla

Jorge Hermosilla

Morella es un municipio en el extremo noroccidental de la provincia de Castellón, capital de la comarca dels Ports. Se trata de un término municipal muy extenso, el segundo de la Comunitat Valenciana, con 418 km2, que acoge además del pueblo, a un amplio poblamiento disperso, que comprende 16 entidades de población distribuidas por él. Hay dos lugares menores, Xiva y Ortells; dos aldeas, Herbeset y La Pobla d'Alcolea, y una decena de denes, partidas rurales con poblamiento diseminado.

Morella delimita al norte con la Torre de Arcos (Teruel); al sur, con los de Ares y Catí; al este con los de Herbés, Castell de Cabres, Xert y Vallibona; y al oeste con Cinctorres, Castellfort, Forcall, Villores, Palanques y Sorita.

El Castillo de Morella.

El Castillo de Morella. / Foto Estepa

Un relieve complejo y una red hidrográfica diversa

Los relieves que hallamos en su término, generalmente calcáreos, pertenecen a la orientación ibérica NO-SE, o siguen la dirección O-NE. Se suceden sierras con altitudes entre los 1.000 y 1.200 m.s.n.m., muelas, depresiones y corredores. Hallamos de norte a sur sierras como la de Sant Marc (1.023 msnm), Torre Miró (1.250 m), la del Águila (1.010 m), Els Fusters (1.294 m), El Tossal Gros (1.254 m) o La Nevera (1.286 m). El río Bergantes discurre entre dos muelas, la de Encamaràs (1.032 m) y de la Garumba (1.144 m).

Morella posee un extenso término municipal, el primero castellonense, y el segundo valenciano, por detrás de Requena. El pueblo se halla en las laderas de una muela, en cuya cúspide se halla el Castillo.

La red hidrográfica está condicionada por la orientación de estos relieves. Destacan el río Cèrvol y la rambla Cervera (ésta se nutre de los barrancos de la Vallivana y de la Salvassòria), que desembocan en el Mar Mediterráneo, respectivamente en Vinaròs y Benicarló. El río Bergantes por su parte recoge las aguas del sector occidental, mediante los ríos de Xiva, Morella, Caldés y Torre Segura, para desembocar a continuación en el río Guadalope, afluente del Ebro.

La silvicultura y la actividad agropecuaria

Morella es un centro maderero tradicional, pues la superficie ocupada por los bosques maderables ha constituido una fuente de ingresos considerable. El terreno forestal maderable supera las 10.000 hectáreas. Fue materia prima para los astilleros de Vinaròs, Cartagena y València, así como para la industria del mueble de Benicarló y Vinaròs. La micología así como la recolección trufera se han convertido en actividades habituales en esta parte del territorio.

Acueducto de Morella.

Acueducto de Morella. / Foto Estepa

La agricultura se localiza en las partidas del Coll y del Moll, Els Llivis, la Vespa, la Llacova y la vega del Bergantes; se trata de suelos fértiles, en llanuras, que apenas representan un 3 % de la superficie del término municipal.

La agricultura morellana está dominada por cereales de secano. Morella es tierra de cereales. Su actual superficie cultivada muestra el protagonismo que adquiere el cereal. La cebada representa unas 580 hectáreas, la avena ocupa unas 230 hectáreas, el trigo, unas 125 ha; el triticale, unas 80 ha, y la veza, unas 60 ha. Los cereales representan unas 1.100 hectáreas.

Otros cultivos son el almendro, 20 hectáreas; cultivos forrajeros, unas 200 ha; cultivos de huerta, apenas unas 12 ha; plantas aromáticas, como la lavanda, otras 12 ha.

La ganadería adquiere más significado económico que la agricultura. Son habituales los pastos, y los cultivos forrajeros y los cereales destinados a la alimentación de la cabaña. Tradicionalmente ha destacado el ganado ovino, cuya producción de lana fue la materia prima para los telares locales y un floreciente comercio. En la actualidad, sin embargo, predominan las granjas de ganado vacuno, porcino y avícola, especialmente en el valle del Bergantes, por el suministro fácil de agua y piensos.

Funciona la Cooperativa de Sant Antoni Abat (1972), fábrica de piensos de la transformación de avena y cebada.

Puerta de San Mateu de Morella.

Puerta de San Mateu de Morella. / Miguel Lorenzo

El éxodo rural y la despoblación

La temprana actividad manufacturera relacionada con la lana permitió un crecimiento constante de la población morellana desde el siglo XVI. Tenía entonces unos 3.000 habitantes, que pasaron a ser unos 4.600 a finales del siglo XVIII, y a finales del siglo XIX, más de 7.000.

Durante el siglo XX la evolución de la población de Morella se ha caracterizado por un continuo descenso, salvo en los años veinte. La reducción poblacional se hace patente si comparamos cómo los residentes de principios de siglo, unos 7.400 habitantes en 1900, se redujeron a la población residente actual, alrededor de 2.500 morellanos.

El éxodo rural de Morella se produce durante el siglo XX, pues la población se redujo a un tercio, de 7.500 a 2.500 vecinos: fue consecuencia del fracaso del modelo industrial morellano y la crisis de la economía agropecuaria tradicional

En 1900 había concretamente 7.335 vecinos, y en 1920, 5.498. Tras una cierta recuperación, pues en 1930 había 5.832 habitantes, la población fue reduciendo efectivos. En 1940 había 5.037 y en 1960, 4.132. En 1981 se redujo a 3.337, y en 1990, no alcanzaba los 3.000, pues tenía 2.996. Desde entonces el volumen de residentes ha ido oscilando: 2.711 en el 2000, 2.834 en 2010, y 2.475 en 2022.

Este proceso fue consecuencia del fracaso del modelo industrial morellano y la crisis de la economía agropecuaria tradicional; un proceso que estuvo acompañado por un retroceso de la población diseminada. De los 2.500 morellanos, alrededor de unos 400 viven en el barrio del Hostal Nou, Ortells, Xiva, la Pobla d'Alcolea, Herbeset, y en varias masías diseminadas.

El 60 % de la población es originaria de Morella, una quinta parte es de la Comunitat Valenciana, una décima del resto de España, y un 14 % es extranjera. Destacan los rumanos (60 %) y los sudamericanos (20 %).

El proceso de envejecimiento es manifiesto, como consecuencia del continuo éxodo rural, y la falta de nuevos residentes. El 34 % de la población morellana tiene más de 60 años, mientras que los jóvenes, con menos de 20 años, representan el 24,6 %.

Convento de Sant Francesc.

Convento de Sant Francesc. / Miguel Lorenzo

La actividad manufacturera tradicional: el textil morellano

Durante la Edad Media se asentó una importante actividad manufacturera en Morella y su entorno territorial, mediante la manipulación de la lana y la confección de mantas, que tuvo su continuidad durante siglos. A finales del siglo XVIII había unos 200 telares, que producían unas 10.000 mantas y unas 8.000 fajas anuales; y a mediados del siglo XIX se consolidó un destacado núcleo textil, en el cual había censados casi 50 fabricantes y unos 1.500 empleados.

La agricultura morellana se basa en el cultivo de los cereales de secano, más de 1.000 hectáreas. También destaca su ganadería, tradicionalmente ovina extensiva, y diversificada e intensiva en las últimas décadas.

En los años setenta del siglo XIX se levantó la Fábrica Giner, junto al río Bergantes, que supuso el proceso necesario de modernización de la producción textil. Con el formato de colonia textil, supuso la introducción de la mecanización de diversas fases de la producción de los tejidos. Su fase de esplendor coincidió con las demandas surgidas con la Primera Guerra Mundial, y cerró en 1926. Su maquinaria aún permitió durante unas décadas la continuidad en la producción de fajas, y mantuvo una tradición en la producción manufacturera textil. En la actualidad la tradición en la manufactura de la lana está relacionada con la actividad turística.

Un pueblo de monumentos singulares

El pueblo se encuentra ubicado en una muela, coronada por el castillo. La trama urbana aparece asentada en dicho promontorio en las laderas oeste, sur y este, evitando en lo posible la umbría.

Morella está amurallada, bien conservada, que ocupa una longitud aproximada de 2,5 km, con tres puertas de acceso y catorce torres. Esas puertas estaban vinculadas a los tres caminos históricos de acceso al pueblo: la puerta de San Mateu, que correspondía al camino de València; la puerta de Sant Miquel, relacionada con el camino de Alcañiz y Zaragoza; y la puerta del Forcall, relacionada con el camino de Gúdar y Teruel.

Construcciones de piedra en seco.

Construcciones de piedra en seco. / Miguel Lorenzo

El buen estado de conservación de las murallas de Morella se debe a las continuas obras de mantenimiento y reconstrucción, pues desde su levantamiento en el siglo XI hay constancia de al menos cinco actuaciones de gran envergadura, además de las actuaciones de las últimas décadas.

La trama urbana de Morella está condicionada por las pendientes, de manera que su callejero es una adaptación a las curvas de nivel. De ahí que sea habitual trazados curvilíneos, calles estrechas y en pendiente. Frecuentemente estas calles son escalonadas. Destaca como arteria principal la calle que se inicia en el portal de Sant Miquel y finaliza en la plaza de Colón, y que tiene como singularidad las diferentes denominaciones por las que se le conoce. Otro viario destacado es la Costera de Sant Joan, la calle escalonada morellana más larga, que comunica la porta de Sant Mateu y la plaza de la iglesia arciprestal de Santa María.

Mapa de ubicación de los elementos de interés de Morella.

Mapa de ubicación de los elementos de interés de Morella. / J. H.

Morella, y su patrimonio cultural.

Es Morella una población monumental, con un paisaje urbano característico, dibujado por la singularidad de sus murallas así como la disposición del pueblo adaptado al promontorio; y en la cúspide, su castillo. Morella fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1965.

.El castillo de Morella está situado en el punto más alto de la muela, a 1.070 m de altitud. En él se han encontrado restos árabes y medievales cristianos. Es de planta irregular y consta de tres recintos bien definidos. Es Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural (B.I.C). Destaca el Palacio del Gobernador.

La Iglesia gótica de Santa María (siglos XIII-XIV) es un templo de tres naves, que destaca por sus dos portadas góticas, la de los Apóstoles (siglo XIV) y la de las Vírgenes (siglo XV).

El convento de Sant Francesc (siglo XIV) consta de iglesia y claustro.

Sobresale el conjunto de edificios de carácter civil levantados en el núcleo histórico de Morella como el Palacio de los Ram, hoy hotel, la Casa de Piquer, la del Marqués de Crüilles o la del Consell.

Morella además cuenta con un interesante museo Etnológico, inspirado en el pueblo y en el entorno territorial del Maestrazgo; en dicho museo encontramos excelentes muestras de la artesanía textil morellana.

En las proximidades de Morella hallamos obras de uso público, como el Acueducto gótico de la Font de Vinatxos, el santuario de Vallivana, patrona de Morella, y el puente gótico del Molí de la Font sobre el río Bergantes.

En el término de Morella, encontramos un patrimonio rural de gran valor. Llama la atención las construcciones en piedra seca que bordean caminos y parcelas, así como refugios para el pastoreo. Del mismo modo, se encuentran magníficos ejemplos de pinturas rupestres de arte levantino y esquemático en varios abrigos del término, hoy declaradas B.I.C.

Morella es conocida además por sus singulares fiestas que se celebran cada seis años, las llamadas Sexenales, dedicadas a la Virgen de Vallivana, que obedece a una tradición del siglo XVII y que constan de una romería desde el Santuario a Morella.

Rutas principales de Morella y su entorno

Sendero de Gran Recorrido GR-7. Recorrido por el Este del término, desde Vallibona, hasta el pueblo, y por el Sur, hacia Ares del Maestrat.

PR-CV-215. Morella-Herbeset. Recorrido del pueblo hacia el noreste del término, por unos 12 km. Recorrido de baja dificultad, de unos 310 m de desnivel. Atractivos paisajísticos, incluidos masos y fuentes.

PR-CV-216. Morella-Xiva de Morella. Recorrido desde el pueblo hacia el noroeste del término. Se puede entender como una variante de la PR-CV-215, pues el primer tramo es común, y a la altura de la masía del Aljup se dirige hacia el noroeste. Camino empedrado, que transcurre por los masos de Carceller y Mejora.