La Jana: olivos milenarios en la Vía Augusta

La Jana es un municipio castellonense de la comarca del Baix Maestrat, de 19,5 km2 de superficie y a unos 300 m.s.n.m. Limita con Canet lo Roig por el Norte, con Xert por el Oeste, con Traiguera por el Este, y con Sant Mateu y Cervera del Maestrat, por el Sur.

Se localiza junto a la carretera N-232, de Vinaròs a Morella, en el tramo entre Xert (oeste) y Traiguera (este), en el sector septentrional del corredor interior castellonense por el cual transcurre la CV-10 (Les Coves de Vinromà, Sant Mateu).

La mayor parte del término municipal corresponde a un cono aluvial de la rambla de Cervera. En el resto del término hallamos las alineaciones montañosas de la Valldàngel, por el sector oriental, mientras que por los sectores septentrional y occidental se alzan las sierras de Sant Pere y Els Villarets (500 msnm).

El éxodo rural de La Jana se manifiesta en la disminución de su población entre 1900 y 2022: se ha reducido un 70% los “janencs”.

La red fluvial está protagonizada por el Barranquet, que tributa en el Barranc del Caperó, y éste más adelante en la Rambla d´Aigüaoliva, que se dirige hacia Benicarló.

Apuntes históricos: romanos, musulmanes, cristianos.

En El Castellet hay restos de un yacimiento de finales de la Edad del Bronce. La Jana se ubica en el punto de cruce entre la Via Augusta y la Via Hercúlea, en las proximidades de la antigua “Intibilis”. Y el geógrafo al-Idrisi cita el lugar de La Yana en el siglo XII, un siglo antes de la conquista cristiana. Es decir, hay referencias de un proceso histórico que se dilata en el tiempo.

La conquista cristiana se produjo en 1233 y la carta de población fue otorgada a las órdenes militares del Hospital y de Montesa. En el siglo XVI el lugar de La Jana se convirtió en villa, pues previamente tenía mayor reconocimiento el lugar conocido como El Carrascal.

Durante siglos la población de La Jana fue creciendo progresivamente: unos 720 habitantes a mediados del siglo XV; 1.406 a finales del siglo XVIII; 1.940 a finales del XIX.

Evolución demográfica de La Jana. Un ejemplo de la despoblación

En 1930 había 2.018 vecinos, y 1.443 en 1960. En 1986 la población no alcanzaba los 1.000 habitantes (993), y 850 en 1996. A partir de 2016 los vecinos no superan los 700 habitantes, y durante los últimos años tiende a disminuir: 669 en 2022.

La población de La Jana representa un 40%, de Castellón y del resto de España, otro 40% aproximadamente; y los inmigrantes representan algo menos del 20%. Predominan los marroquíes (60%), seguidos de rumanos (25%), y latinoamericanos (15%).

El Museo de los Olivos Milenarios, en plena área de cultivo, es el testimonio de la tradicional actividad agrícola janenca. Aglutina un millar de olivos milenarios, 50 de ellos incluidos en el Catálogo de Árboles Monumentales y Singurales de la Comunitat.

El envejecimiento demográfico es evidente. El 16% de la población tiene menos de 20 años. Y el 30% más de 65 años. En los últimos 10 años ha habido 57 nacimientos y 130 defunciones.

El pueblo y sus elementos patrimoniales

En la parte central se halla la Plaza Mayor, en donde se alza la iglesia de San Bartolomé Apóstol, y las calles de La Font, Flares, Mig y Santa Bárbara. En el sector de ampliación de la trama urbana hallamos las calles de Jaume I, Les Cometes (oeste), Xert, València, Pou Nou (sur), Camí de la Pedrera y Los Flares (este).

La iglesia de San Bartolomé es de estilo renacentista, construida durante el siglo XVII y principios del XVIII. Se caracteriza por su planta de una única nave, y cinco tramos con capillas laterales, entre los contrafuertes. Su fachada, sin embargo, es de estilo barroco, y el campanario es de planta cuadrada.

El patrimonio religioso se completa con la Ermita de Santa Anna, construida en el siglo XVII y restaurada a finales del XX; la Ermita de la Purissima, del siglo XV, levantada en donde se hallaba el antiguo castillo; la Iglesia de Sant Josep, del siglo XVI, localizada en las afueras del pueblo, en antiguo lugar del Carrascal; y la capilla de la Mare de Déu dels Àngels, en el cementerio, del barroco ilustrado valenciano del siglo XVIII.

De la arquitectura civil llama la atención la fachada del Palau Borrull, que fue propiedad de la familia de Francesc Xavier Borrull i Vilanova, diputado en las Cortes de Cádiz; y el Palau Vericat o Casa del Batlle, cuya reconstrucción data del siglo XVII.

En el norte del pueblo encontramos la Font de Llavar, el Lavadero de La Jana. Se trata de un elemento del patrimonio del agua muy interesante, tanto por su origen romano, como por su diseño arquitectónico. Su actual apariencia se debe al siglo XIV, y comprende varias pilas y sus respectivas techumbres.

En la plaza Mayor encontramos un elemento singular de La Jana, La Pedralta, un miliario de origen romano, del siglo IV, que se localizaba en las proximidades del pueblo, en la Vía Augusta, y que fue trasladado al pueblo para su conservación y protección. Los miliarios eran columnas de piedra que se ubicaban al borde las calzadas romanas para señalar las distancias cada mil “passus”, una milla romana (1.480 metros).

El olivo, protagonista de la agricultura y del paisaje de La Jana

El resto se distribuye entre cereales (20 hectáreas), frutales (15 ha), y hortalizas (10 ha). En total se cultivan unas 1.900 hectáreas, de las cuales apenas unas 30 hectáreas son de regadío.

El resto se distribuye entre cereales (20 hectáreas), frutales (15 ha), y hortalizas (10 ha). En total se cultivan unas 1.900 hectáreas, de las cuales apenas unas 30 hectáreas son de regadío.

El cultivo tradicional del olivo, muy arraigado en su término y en el resto de la comarca del Baix Maestrat, es motivo de un proyecto de musealización a través del “Museo Natural de Olivos Milenarios”. La Jana es el municipio con mayor densidad de olivos milenarios, pues se han identificado un millar, de los cuales 50 pertenecen al Catálogo de Árboles Monumentales y Singulares de la Comunitat Valenciana. El espacio museístico se localiza en el Mas de Pou, junto al trazado de la Vía Augusta, y ocupa una hectárea aproximadamente; contiene 25 ejemplares monumentales. Destaca el Olivo de Les Parelles, premiado como el mejor olivo de España en 2014.

Rutas de senderismo y cicloturismo

-La Ruta de los Olivos Milenarios. Un recorrido circular de unos 5 kilómetros, entre el pueblo y la partida del Pou del Mas. Allí se puede disfrutar del Museo Natural de Olivos Monumentales y Singulares. Espectacular. Se localiza a unos 2 kilómetros al oeste del pueblo.

-La Ruta de L´Engolidor. Se trata de una ruta circular, por el sur del pueblo, que permite visitar un robledal de gran interés, que acoge robles centenarios, reconocido como Arboleda monumental de Interés Local. El recorrido es de unos 6 kilómetros.

-La Ruta de La Jana. Se trata de un recorrido de unos 18 kilómetros por el sector meridional del término municipal, que permite contemplar un millar de ejemplares de olivos monumentales. Además, hay numerosos elementos de actividades rurales tradicionales, como vías pecuarias, construcciones de piedra en seco, antiguos aljibes y pozos, entre otros elementos.