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El Consell Valencia de Cultura (CVC) abordará en su reunión plenaria de hoy un informe sobre la actual normativa de «bous al carrer» de la Comunitat Valenciana en el que se propone suprimir el «bou embolat». El documento, elaborado por la Comisión Jurídica de la institución consultiva, justifica la abolición de las bolas de fuego en el hecho de que el animal es sometido a un dolor innecesario y su agonía se prolonga para diversión del público de forma injustificada.

El informe, según ha podido saber Levante-EMV, destaca que con tal de garantizar el cumplimiento de la Convención de 2003 del Fondo de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) sobre el patrimonio inmaterial, ratificada por España, es necesario reemplazar la modalidad de «bou embolat» por otras formas que no impliquen un padecimiento excesivo del animal.

El borrador que se debatirá en el pleno para su aprobación, según la previsión del orden del día facilitada ayer por la alta institución consultiva, propone la prohibición de las bolas de fuego e incluso la sustitución del animal por representaciones figurativas si se opta por mantener el «embolat».

Esta medida, en caso de aprobarse, será polémica ya que el llamado toro de fuego representa 8 de cada 10 de los más de seis mil festejos de «bous al carrer» que se celebran cada año en la Comunitat Valenciana.

Modificación de la normativa

El CVC ha elaborado este informe por iniciativa propia ante la proliferación en los últimos años de los «bous al carrer», con el consiguiente incremento del número de muertos y heridos. De ahí que considere conveniente modificar tanto el Reglamento de Festejos Taurinos Tradicionales de la Comunitat Valenciana de 2007, así como la orden del pasado 1 de septiembre emitida por la Conselleria de Gobernación que regula la figura, las funciones y el régimen jurídico de los colaboradores voluntarios en dichos festejos.

La abolición del «bou embolat» no es el único punto controvertido del dictamen con el que lidiará hoy, nunca mejor dicho, el pleno del CVC, ya que en él también se aboga por restringir la realización de festejos taurinos a aquellos municipios que puedan probar que vienen celebrando «bous al carrer» de forma tradicional y continuada. El objetivo de esta última modificación a la actual normativa no es otro que limitar la expansión de estas fiestas.

Otras disposiciones contenidas en el informe son la de obligar a las peñas taurinas y a los organizadores de los festejos a contratar un seguro que cubra las posibles multas por maltrato de los animales.

Además, el dictamen también hace referencia a la figura del voluntariado contemplado en la orden del pasado septiembre, cuya misión es la realización de las funciones de control y mantenimiento de la seguridad de los festejos. El informe recomienda que entre los diez colaboradores que fija la orden haya un mínimo de dos miembros propuestos por asociaciones protectoras de animales. Además, se sugiere que entre las funciones de estos voluntarios esté el vigilar que los animales no sean maltratados y el poder denunciar estos hechos.

Adaptar la tradición a los derechos animales

En el espíritu del dictamen redactado por la Comisión Jurídica del CVC, según ha podido conocer este periódico, está el adaptar los «bous al carrer» a los valores actuales en los que se reconocen los derechos de los animales a no sufrir maltrato y a tener una muerte no dolorosa. En este sentido, otra de las recomendaciones del informe que esta tarde tiene previsto debatir la institución consultiva es la de incluir tanto en el preámbulo del reglamento como en la orden una referencia explicita a que se evite el maltrato innecesario de los animales. Así, entre las medidas propuestas está la de que el sacrificio de los toros, en caso de ser necesario, no se haga en la calle sino en un matadero.