La Generalitat Valenciana pretende recortar este verano más del 90% de los refuerzos de brigadas para la prevención y extinción de incendios forestales en la provincia de Castelló, según datos facilitados ayer por la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO) de la Unidad de Brigadas de Emergencia de la Generalitat Valenciana.

El golpe de timón presupuestario previsto por la Conselleria de Gobernación eliminaría los 80 brigadistas que cada verano se incorporan para reforzar una plantilla que durante los meses de invierno cuenta con 140 efectivos, una cifra que los técnicos consideran insuficiente para hacer frente a la amenaza del fuego en la época estival.

Según Comisiones Obreras, la conselleria parece decidida a aplicar una rebaja que ya habría sido insinuada a los representantes sindicales por el propio conseller de Gobernación, Serafín Castellano, durante una reunión de trabajo celebrada en febrero.

El colectivo argumenta que la reducción de efectivos pondría en jaque el sistema de prevención y extinción de incendios en las comarcas castellonenses. «Creemos que la prevención es la mejor herramienta para evitar desastres naturales, y por ello nos vemos en la obligación de aconsejar a los municipios que se verán afectados directamente por estas medidas que intercedan ante la Gobernación para que procedan a una rectificación presupuestaria que asegure el 100% de los efectivos de extinción de incendios».

A juicio de los brigadistas, un esfuerzo económico para mantener el presupuesto de prevención de incendios «permitirá evitar lamentar posteriormente el no haber invertido suficientes medios en soslayar las consecuencias de cualquier posible situación de grave emergencia en la provincia de Castelló».

A este respecto, el sindicato Comisiones Obreras advierte que las pretensiones de ahorro económico del Consell pueden generar a medio plazo un coste mucho más elevado desde el punto de vista económico y ambiental. «Ante esta previsión de recortes, consideramos que podría afectar gravemente, no tan sólo al personal de refuerzo afectado (alrededor de 80 profesionales), sino también al mayor tesoro patrimonial que posee la provincia de Castelló, que es el entorno paisajístico del interior».

Otro de los argumentos que ponen los brigadistas sobre la mesa es el riesgo que supondría la falta de personal para la integridad física de los efectivos que se enfrentan a una emergencia de incendio forestal, dado que se incrementan las posibilidades de accidente.

En la actualidad, la Unidad de Brigadas de Emergencia de la Generalitat cuenta con bases en los municipios castellonenses de Ballestar, Barracas, Alcalá de Chivert, Eslida, Sant Mateu, Ayódar, Villahermosa, Benlloch, Castellfort, Jérica, Morella, Montán y Vistabella. Además, la brigada helitransportada dispone de dos helicópteros en Castelló y Tírig.