Paco Casal y Pro Futbol pretenden asumir el control del Club Deportivo Castellón a través de la compra de las acciones que controla Castellnou SL. Así se lo ha hecho saber el intermediario de este grupo uruguayo, Joaquín Sanjurjo, al consejero delegado albinegro, Antonio Blasco, en una reunión celebrada el pasado martes en el hotel Renasa de Valencia.

La primera toma de contacto simplemente sirvió para constatar la predisposición de ambas partes. Blasco expuso las condiciones para iniciar una negociación y Sanjurjo aseguró que su grupo cumplirá con todos los requisitos que le exija Castellnou. De hecho, según advirtió a este periódico, «nuestra idea es cerrar el acuerdo el próximo lunes».

No en vano, la oferta económica mejora todas las presentadas hasta ahora, según el propio Sanjurjo. «Estamos dispuestos a pagar 5 millones de euros sin deuda. Reservaremos 800.000 euros para atender a los pagos más inmediatos de jugadores, técnicos y Hacienda, y los 4.200.000 euros restantes los presentaremos a través de avales bancarios», explicó a Levante de Castelló.

Paco Casal, como socio capitalista, y Pro Futbol, como gestor deportivo, se marcarían como objetivo prioritario el ascenso a la Liga Adelante la próxima temporada, aspirando a la Liga BBVA en las siguientes campañas.

Para ello, confeccionarían una plantilla de calidad, en la que habría tanto jugadores españoles como uruguayos y argentinos, con pasaporte comunitario. No queda muy claro si Juan Casuco seguiría como entrenador, ya que, dependiendo de las propias características del equipo, se optaría por incorporar a un técnico sudamericano.

Detrás de Pro Futbol, dirigida por Paolo Montero, figuran exjugadores conocidos por la afición española: José Luis Salazar, que en su día militó en equipos como el Peñarol, Tecos, Cádiz, Espanyol, Albacete, Nacional, Atlético Bella Vista y Quintanar del Rey; y Marcelo Otero, ex del Peñarol, Vicenza, Sevilla, Colon y Fénix, y actualmente enrolado en el organigrama de esta empresa de asesoramiento deportivo.

Paco Casal también tiene una estrecha vinculación con esta empresa, así como el argentino Alejandro Deroca, que participó el pasado martes en la reunión con Blasco en Valencia.

Propietario de Gol TV en EEUU, se codea con Berlusconi o Morati

Francisco Casal nació en San Pablo, Brasil, y sólo por ese impedimento constitucional renunció a su viejo sueño de ser presidente uruguayo. Su mujer es argentina y sus visitas a Buenos Aires son permanentes. Empezó como recogepelotas en el Estadio Centenario, fue un fugaz futbolista y en 1980 inició su exitosa carrera como agente de jugadores: el «Lobo» Carrasco, Francescoli, Gutiérrez, Bengoechea, Aguilera, Sosa, Fonseca, Montero, el «Chino» Recoba, Silva, Zalayeta y hasta el «Cebolla» Rodríguez pasaron por sus manos. Fueron más de 600. En la actualidad, representa, entre otros, a Diego Forlán y Godín, exjugadores del Villarreal.

El empresario más poderoso de Uruguay llegó a compartir mesa con los magnates Gianni Agnelli, Silvio Berlusconi o Massimo Morati, dueño del Inter.

Multimillonario, ejerce un poder total en la selección uruguayo desde que visitó la concentración en el Mundial de Italia, hace ya 21 años. Por ejemplo, en 1999 nombró a dedo a Daniel Passarella como seleccionador y su firma Tenfield le pagó parte del sueño (600.000 dólares por año). En ese ciclo era la empresa que posee el monopolio de la TV del fútbol «charrúa» y no la Asociación Uruguaya la que enviaba desde sus oficinas la lista de convocados a los clubes. Casal es el propietario de Gol TV en EEUU y tiene los derechos del fútbol argentino para que se vea en Latinoamérica.

El periodista Mario Bardanca retrata en «Yo, Paco» la vida del poderoso empresario del fútbol uruguayo, con un recorrido por su trayectoria.