Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El señor Perelman se presenta

La obra del escritor y guionista S. J. Perelman se publica por primera vez en castellano en un volumen que recoge sus relatos humorísticos.

El señor Perelman se presenta

«Ningún escritor actual iguala a Perelman en talento cómico, delirante inventiva, erudita habilidad narrativa y deslumbrantes y originales diálogos». Palabras mayores de Woody Allen a propósito del escritor norteamericano S.J. Perelman. Colaborador de la revista New Yorker durante cuarenta años, su obra es poco conocida entre nosotros aunque el nombre de Perelman (1904-1979) esté detrás como guionista de las películas de los Hermanos Marx o La vuelta al mundo en ochenta días, la superproducción sobre la obra de Julio Verne por la que ganaría el Oscar al mejor guión en 1956. Ahora, por primera vez, se reúne en castellano una buena parte de los relatos de humor de este escritor, autor de una obra extensa que abraza una novela, ocho obras de teatro, guiones cinematográficos y cerca de seiscientos relatos dentro de ese género encuadrado o denominado narrativa breve. Señala Woody Allen en el prólogo que acompaña la presente edición que «ninguna recopilación puede hacerle justicia, porque su humor es tan ingenioso y variado que, inevitablemente toda selección acaba excluyendo alguna de nuestras obras maestras favoritas». A pesar de las objeciones del cineasta, Perelmanía, el titulo que reúne sus relatos vertidos al castellano, es sin duda una excelente oportunidad para sumergirse y de paso empaparse en la obra y el humor de este escritor que definió eso que se ha dado en llamar el humor judío neoyorquino, combinación o mezcla de sarcasmo y sofistificación, que ha contado con ilustres cultivadores entre ellos el propio Allen, quien nunca ha escondido su admiración y fe irreductible por la obra de Perelman.

Basta echar una ojeada a los títulos de muchos de sus relatos para percibir la ironía y el humor disparatado del que hacía gala este escritor nacido a principios del siglo xx en el seno de una familia judía originaria de Rusia que había emigrado a los Estados Unidos. «Pulso acelerado, respiración débil, sin mostaza», «Monomanía, lo nuestro se ha acabado», «Agárrense las carteras, que viene el lujo» o «Las termitas rojas» son algunas de las extravagantes narraciones incluidas en esta primera antología de la obra de Perelman en edición española.

El humor de Perelman recorre una buena parte de la historia del siglo xx y pocos son los escritores anglosajones que han practicado la escritura satírica que no se han sentido deudores con su obra, reconociendo su influencia y creatividad. A juicio de sus admiradores, Perelman hizo por el humor estadounidense lo que Joyce y Proust hicieron por la novela. Le puso «cara y ojos» a la literatura humorística norteamericana como había hecho P.G. Wordehouse en el ámbito británico. Perelman a menudo se inspiraba para sus relatos en artículos o noticias que habían aparecido en alguna revista o diario. Un artículo en el Times sobre el padre del primer ministro de la India, Jawaharlal Nehru que enviaba todas las semanas su ropa a limpiar a París no podía pasar por alto para un observador tan puntilloso como él. La noticia acabará dando pie a una pieza satírica, «Sin almidón en el dhoti, s´il vou plaît» en forma de una serie de cartas ficticias entre un enojado Pandit Motilal Nehru y un confundido lavandero parisiense que responde al nombre de Octave-Hyppolite Pleurniche.

Como otros escritores de su generación, Perelman pasó por Hollywood, aunque más allá de su colaboración con los Hermanos Marx, su paso fue más bien discreto. Solo la recompensa del Oscar por el guión de La vuelta al mundo en ochenta días señaló un punto de admiración en su relación con la meca del cine. La estatuilla premiada según sus biógrafos acabaría sirviendo de tope de puerta en su oficina de Nueva York. Tambien colaboró con Broadway en la comedia musical Un toque de Venus con banda musical del compositor Kurt Weill instalado en Nueva York después de abandonar Alemania con la ascensión del nazismo. Dirigida en la escena por Elia Kazan, sería adaptada en la pantalla con Ava Gardner como protagonista. Fuera de estas colaboraciones puntuales con Hollywood y Broadway el núcleo principal de la obra de Perelman había que buscarlo en los relatos que hizo para el New Yorker a lo largo de cuatro décadas que ahora finalmente, para nuestro placer y bienestar físico, se publican entre nosotros.

Compartir el artículo

stats