"Compartimos vida poética con Brines"

El 2021 del s.XXI lee «21veintiúnversos». ¿Buen eslogan para la resistencia?

JP. zAPATER Y V.SEGRELLES: Sí, y también el 2022, el 2023, etc. Editar, y leer, poesía siempre ha tenido un componente grande de «resistencia», incluso de «resiliencia». En estos años que nos esperan vamos a necesitar de mucho contacto humano y, en caso de que nos falle el contacto directo como viene ocurriendo últimamente, habrá que reforzar el contacto intelectual y emocional a través de las palabras. Y en ese campo de batalla la poesía tiene muchas armas con las que luchar y resistir.

¿El papel resiste al acecho virtual?

V.SEGRELLES: En los últimos tiempos ha proliferado la publicación de libros y revistas en soporte electrónico. Muchas empresas y profesionales de la cultura han implementado su presencia digital –especialmente en estos largos periodos de pandemia–, produciendo interesantes proyectos on-line y actualizando contenidos en sus webs, redes sociales o plataformas digitales. Potenciar el desarrollo telemático de las artes y de las letras amplía la audiencia y posiciona ante los nuevos paradigmas –que han venido para quedarse–, pero solo es un complemento, nunca sustituirá a la actividad presencial ni a la edición de buenos libros en papel. Las mejores y más veteranas editoriales, y muchas de las recientemente creadas, siguen publicando en papel; los mejores lectores prefieren el soporte tradicional. La experiencia –para todos los sentidos– de una edición bien cuidada, con un diseño e impresión de calidad, con una selección del papel adecuada y una buena encuadernación, nunca podrá ser sustituida por otros soportes para la lectura. Un libro es, también, un objeto y, muchas veces, una obra de arte.

«21veintiúnversos» figura entre las publicaciones españolas más valoradas. Bueno, bonito y barato, ¿no?

JP. zAPATER: Hablando de revistas literarias, y particularmente de aquellas que se centran en el género de la poesía, hemos de reconocer que 21veintiúnversos y sus colecciones de Cuadernos y Plaquettes han ido alcanzando un reconocimiento importante a nivel nacional, siempre dentro del ámbito limitado que marca la exclusiva dedicación al fenómeno poético. De hecho, en alguna encuesta realizada no hace demasiado tiempo a escritores, profesores, editores y libreros de toda España aparecía nuestra revista entre las siete más valoradas del país, junto a otras tan veteranas y consagradas como la asturiana Clarín, la turolense Turia o la barcelonesa Quimera. Además, nuestra publicación va más allá de lo que supone la actual creación literaria, pues también se ocupa de llevar a cabo cierta labor de investigación, rescatando en la sección de homenaje con la que se abre cada número, antiguos poemas inéditos de autores que nos han dejado. Por ella han pasado nombres como los de César Simón, Max Aub, José Luis Parra, Ángel González, José Albi, Manuel Molina, María Beneyto, José Mas y el venezolano Eugenio Montejo. Todo eso conlleva un gran esfuerzo por entrar en contacto con los herederos y albaceas literarios de los autores, a los que agradecemos la generosidad que demuestran cediendo a la revista los textos inéditos que conservan de sus familiares o amigos ya tristemente desaparecidos, aunque por otra parte siempre recordados. Al final, la labor que desarrollamos evidencia que, con buen material poético, con un bonito diseño y sumo cuidado en la edición, con las aportaciones de nuestros micromecenas y gracias, por supuesto, a la impagable aportación de los artistas que crean las cubiertas de los distintos números de nuestra revista, se puede conseguir estar entre las publicaciones literarias más valoradas. Eso es bueno, bonito y barato, ¿no?

Hay mucho poeta suelto y un boom poético. Sin embargo, de un poemario cuesta vender más de 200 ejemplares.

jp. zapater:Parece que con la expresión «hay mucho poeta suelto» estemos comparando a los escritores de poesía con delincuentes sospechosos. Las distintas generaciones vivas que actualmente tienen de 70 años hacia abajo están conformadas por personas que aprendieron desde el colegio a reconocer y valorar las obras de los poetas más populares, como Bécquer, Lorca, Machado, Hernández, Neruda, etc. Resulta natural que, si además se tiene una especial sensibilidad y una mirada orientada al mundo interior de cada uno, se pruebe a escribir y reflexionar a través de esa escritura acerca de los temas que nos importan. Lo que ocurre ahora es que hay mucha más facilidad para publicar, para dar a conocer esos escritos íntimos, bien por el abaratamiento de costes que ha supuesto la nueva tecnología digital o bien porque la gente ha optado por autopublicarse, sin esperar a tener un suficiente juicio valorativo sobre su obra poética y sin tratar de encontrar una editorial que quiera apostar por la misma. Ahora cualquiera puede autodenominarse poeta. En cuanto a la venta de los poemarios que se publican, son tantos y tan dispares que es imposible tener acceso a todos ellos. Tradicionalmente a los poetas los leen otros poetas y poca gente más, por lo que el público con el que se cuenta para interesarse y comprar un nuevo libro editado es bastante limitado. Y si además ese libro no parte de una editorial que tenga buena distribución, tanto a nivel nacional como internacional, nunca llega a las estanterías de las librerías ni se publicita en los suplementos literarios de los periódicos convencionales o de soporte digital. En cualquier caso, nosotros hacemos tiradas de la revista con un mínimo de 400 ejemplares y, tarde o temprano, prácticamente se agotan. Eso indica que sí hay un interés renovado por la poesía, tal vez no por toda, pero sí hay un cierto mercado de lectores muy atento a la buena poesía.

Han vuelto a casar arte y poesía. ¿Cuándo se divorciaron?

v.segrelles: Parafraseando a Goethe, poesía y arte son dos ríos que nacen en un mismo monte aunque discurren por comarcas distintas… Muchos son los puentes tendidos entre la poesía y el arte. Con relación a nuestra editorial, Banda Legendaria, uno de los objetivos era potenciar las conexiones entre poesía y arte en todas nuestras publicaciones y actividades. En la revista 21veintiúnversos, para cada número, invitamos a un artista a que se identifique con el proyecto y participe realizando una obra expresamente para la cubierta. Esta obra, que abre y cierra a la vez la publicación, custodia en su interior los veinte poemas inéditos de cada entrega. De cada cubierta editamos una reproducción, numerada y firmada por el autor, con una tirada limitada, exclusiva para nuestros mecenas. De la primera (Jordi Teixidor) a la más reciente (Arancha Goyeneche), nuestra colección de cubiertas aspira a trazar un recorrido por el arte contemporáneo español de las últimas décadas. Un privilegio enorme haber contado con colaboradores de tan gran nivel, todos referentes indiscutibles del arte contemporáneo, así como por las magníficas obras que nos han entregado para 21veintiúnversos.

¿Qué significa el Cervantes a Francisco Brines?

jp. zapater:Para nosotros, personalmente hablando, la concesión del Premio Cervantes a un muy querido amigo y admiradísimo maestro de poetas como Francisco Brines, supone una alegría inmensa. Y también un auténtico caso de justicia poética, porque el clamor entre todos aquellos y aquellas que forman el mundo literario era generalizado. Sesenta años después de toda una larga vida de poeta en primera línea y de que Brines haya mantenido en plenitud sus versos desde que escribiera su primer gran libro, Las brasas, era más que necesario reconocer su obra con un premio de esta importancia y repercusión. Nosotros tuvimos la suerte de publicar un precioso poema inédito suyo en el número 2 de 21veintiúnversos y de contar con su apoyo incondicional desde el principio de nuestra andadura. Nos sentimos orgullosos de compartir vida poética con Paco y de poder participar cercanamente de su reconocimiento literario y humano.

¿Alguna otra justicia poética?

JP.zAPATER Y V.SEGRELLES: Como editores: Seguir contando con el generoso apoyo de nuestros colaboradores (poetas y artistas) e imprescindibles mecenas. Que se siga valorando la calidad de nuestras publicaciones, y que las mismas crezcan en número de lectores. Como ciudadanos: superar cuanto antes esta terrible pandemia y sus distópicas consecuencias.

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