Selección clásicos

Hay un cierto gusto en leer lo que todo el mundo lee. Quien no devoró a Jöel Dicker en verano aún está a tiempo y, por supuesto, de descubrir a Annie Ernaux. Este año, con la resaca de una pandemia larga y despiadada pero, según dicen, muy lectora, en las sobremesas se hablará de ensayos muy bien narrados, de El infinito en un junto (Siruela, 2019), Agua y jabón (Anagrama, 2022) y de La muerte contada por un sapiens a un neandertal (Alfaguara, 2022), y se debatirá sobre nuevas y viejas distopías que tuvieron que esforzarse por superar la realidad. Con las copas de cava, se reivindicarán los clásicos y el que se ha pasado al digital confesará.

Obra maestra

Tallón tiene la frescura periodística para contar la historia de una escultura desaparecida y reflejar con ella la irónica realidad de este país. Admiradora de sus coros de voces, es fácil disfrutar de cada enfoque que regala y, habiendo visto la escultura, pasé a formar parte de su narración imposible y, sin embargo, tan real.

Las formas del querer

Con su estilo desenvuelto, Inés Martín Rodrigo tocó todas las fibras sensibles que tengo. Su libro me reconcilió con el acto de recordar. Fue un punto de partida para buscar la forma de estar en este mundo cuando las personas que más nos quieren ya no estánuevo.

Todo va a mejorar

La imaginación de Almudena Grandes mientras estuvimos confinados discurrió tan cerca de la realidad que tras leer su libro fue difícil sacudirme el miedo a algunos personajes y el cariño hacia otros.

Tostonazo

He pasado muy cerca del escepticismo social de los personajes de Santiago Lorenzo. La mejor forma de vivir con ello, es unirse a su humor ácido, huir de las importancias y mofarnos de la profundidad que parece rodear al ser humano.

Seamos coherentes. Coherencia es lo que se le debe pedir a cualquier universo fantástico para garantizar la suspensión de la incredulidad al cubo que requiere el género sin tener que colgar las neuronas en el perchero de la entrada. Es lo que hacía Terry Pratchett, nos cuenta su biógrafo Rob Wilkins en Terry Pratchett. Una biografía con notas al pie* (Mai Més. 26,50 euros). Segunda parada: Joe Abercrombie (La sabiduría de las multitudes. Runas. 25,50 euros) lleva una revolución a su mundo oscuro, aplicando la cínica sabiduría pratchettiana. Tercera: Brandon Sanderson, que para quienes ya estén metidos en su mundo ofrece la séptima entrega de Mistborn, El metal perdido (Nova. 21,90 euros). Y cuarta: aplausos a P. Djelí Clark por su Egipto djinn-punk en El señor de los djinn (Duermevela. 21,95 euros).

El mar de la tranquilidad / El mar de la tranquil·litat

Historias independientes que podrían ser leídas fuera de las convenciones de la ciencia ficción (una pandemia inminente, una escritora en irritante gira de promoción, un viaje al norte, un fracasado profesional) hasta que la conexión que une las tramas provoca interferencias y anomalías.

Babel

La guerra cultural que está viviendo el género tiene muchos frentes: feminismo, diversidad sexual, ruptura de barreras entre ficción literaria y especulativa Rebecca F. Kuang ha dado el campanazo con un novelón de aire decimonónico y al mismo tiempo fábula sobre apropiación cultural en el que Babel es una institución que pone la magia de la traducción al servicio del Imperio británico.

Herederos del caos

Decía Ursula K. LeGuinn que hacer que una inteligencia alien fuese algo más que un humano disfrazado era uno de los grandes retos para el escritor de ciencia ficción. Adrian Tchaikowsky lo superó con matrícula en Herederos del tiempo, inicio de la trilogía de la que acaba de llegar su segunda entrega.

Acaba 2022, el año del fin del amor y, en general, del mundo. Nunca antes se había escrito tanto sobre la crisis del relato clásico romántico y el colapso de nuestra civilización. Eso es lo que propone Jeremy Rifkin en La era de la resiliencia (Paidós. 24 euros), donde explica cómo será la vida en un futuro sin combustibles fósiles. También otros como el científico Antonio Turiel en Sin energía (Alfabeto), al antropólogo Eudald Carbonell en El porvenir de la humanidad (Alfabeto) y el experto Antxon Olabe en Necesidad de una política de la tierra (Galaxia Gutenberg). ¿Qué lecciones nos enseña la fauna y flora que nos rodea? De eso va el delicioso Vuelos vespertinos (Anagrama) de Helen Mcdonald y Ecología como nueva Ilustración (Herder) de Corine Pelluchon.

Otra francesa, Mona Chollet, ha ganado el premio Europeo de Ensayo 2022 con Reinventar el amor, donde desgrana cómo el patriarcado sabotea las relaciones heterosexuales. Algo de eso hay también en El buen sexo mañana (Alpha Decay) de Katherine Angel, sobre la complejidad de la feminidad construida a través del deseo en la era del consentimiento y en Mi herida existía antes que yo (Tusquets) de Laura Llevadot.

Prométeme que te pegarás un tiro

Por imposible que parezca, todavía quedan nuevos horrores del nazismo por descubrir como el que explora Florian Huber: los suicidios en masa de la población alemana en los últimos meses del Tercer Reich, cuando familias enteras se dieron al cianuro, se ahogaron en ríos, se ahorcaron, se cortaron las venas o se dispararon, como Adolf Hitler, ante la amenaza de «las bestias soviéticas».

Reinventar el amor

Uno de los dilemas del feminismo es el amor romántico. ¿Cómo relacionarse con una construcción heteropatriarcal que durante siglos ha educado a las mujeres en la sumisión y el sentimentalismo? Mona Chollet no está dispuesta a renunciar a él y en este libro aborda cuestiones espinosas (como la romantización de la violencia o las fantasías de dominación) y desgrana cómo el sistema educa a hombres y mujeres para amar distinto.

Valores seguros son siempre Leonardo Padura y Joyce Carol Oates. Tanto el cubano como la estadounidense nadan como peces en el agua dentro y fuera del género negro.

Personas decentes (Tusquets. 22,90 euros) es la aventura más desencantada protagonizada por el expolicía Mario Conde y la más policiaca y con más muertos de las novelas de Padura. Aquí despliega una ambiciosa doble trama en una misma Cuba adolorida, la de 1910, y la de 2016, durante las históricas visitas de Barack Obama y los Rolling Stones a la isla.

Por su parte, Oates desliza su escalpelo literario por la peor cara del alma humana en Babysitter (Alfaguara. 21,90 euros), trama en la que actúa un asesino de niños, con temas como la pederastia en la Iglesia, el racismo y la violencia machista. Aunque en realidad nos muestra la complicada psique de una madre y ama de casa blanca en el Detroit de 1977.

Y, como guinda, la despedida póstuma del comisario Montalbano, Riccardino (Salamandra), que Andrea Camilleri entregó a su editor en 2005 con instrucciones de guardar su último caso en un cajón hasta su muerte.

Las horas oscuras

Regresa el icónico y muy televisivo Harry Bosch haciendo tándem con la policía Renée Ballard. En Nochevieja de 2020, aún en pandemia y sin vacuna, buscan en Los Ángeles a una pareja de violadores en serie e investigan una muerte que tiene que ver con un caso sin resolver del veterano detective creado por Connelly.

Esperando el diluvio

La superventas vasca abandona el mitológico universo del Baztán para presentar a un nuevo protagonista: el policía Noah Scott Sherrington, al que un médico descubre que tiene los días contados. Obsesionado con John Biblia, un misterioso asesino en serie que existió en la realidad en el Glasgow de los años 60, sigue sus pasos hasta el Bilbao de la devastadora y trágica riada de 1983.

Jean-Jacques Rousseau era el tema preferido de Jean-Jacques Rousseau, y con ese egocentrismo erigió un género. Es común citar Las confesiones como la obra fundadora de la autobiografía moderna. No menos difícil fue la existencia de Fiódor Dostoievski. Crimen y castigo empieza con Raskolnikov asesinando a su patrona y desencadenando uno de los más tormentosos y bellos descensos a las simas humanas. La narración horada continuamente, extrayendo cada pensamiento que atosiga a los personajes, hasta mostrar el alma humana desnuda.

Virginia Woolf se preguntaba si merecía la pena leer a otro autor que no fuese Dostoievski, quitando a William Shakespeare. En realidad, merece la pena leerla a ella. Contribuyó a fundar la novela contemporánea. La señora Dalloway, al igual que Ulises, transcurre durante un día, lo que le basta para fotografiar a la sociedad inglesa de entre siglos. Pero lo que hace valiosa la novela es el modo en que el narrador se instala en cada mente de los personajes, generando monólogos interiores y saltos en el punto de vista.

El proceso

Un libro asfixiante, impregnado por lo absurdo, con el que se demuestra que el hombre está solo, y que tal vez esa sea la gran experiencia de la modernidad, que a menudo sitúa al individuo ante un mundo que no entiende, mientras padece el poder que ejerce sobre él.

Ficciones

Jorge Luis Borges era tan bueno que no escribió novelas porque no hizo falta. Los cuentos de Ficciones son cimas absolutas, y más complejos que cualquier novela. En los 40, creó la ficción especulativa, suerte de variante de la literatura fantástica, y al hacerlo creó una fórmula para otros escritores.

Nuestro común amigo

Nuestro amigo común sirve al doble propósito de conocer a los seres humanos a la vez que a la sociedad en que se desenvuelven, en este caso un Londres donde domina la fascinación por el dinero.

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