Los borrosos límites de lo cotidiano
Dash Shaw profundiza en el valor de los momentos minúsculos. «No somos más que nuestras indecisiones», nos dicen los personajes de ‘Todo Abruma’

'Todo Abruma' / Levante-EMV
Álvaro Pons y Noelia Ibarra
Cuando comenzamos a leer la última obra de Dash Shaw, Todo Abruma (coedición de Blackie Books y Apa Apa Comics, traducción de Txuso Fernández), se tiene la sensación de estar sumergido en una cálida corriente que te arrastra sin cesar. Los relatos de los diez personajes que componen la obra van hilvanando un fino tejido de la realidad cotidiana donde no hay costuras, sino un fluir continuo, casi imperceptible, que pone el foco en esos momentos de indecisiones cotidianas que enfrentamos a cada minuto de nuestra existencia.
Qué camisa elegir, qué sabor de helado nos apetece más o seleccionar las gafas más convenientes parecen elecciones triviales, pero pueden resultar abismos tan insondables como el momento de abandonar un trabajo o de cambiar de pareja. Los seis grados de separación se dinamitan en un universo donde el aletear de una mariposa no necesariamente afecta a una persona lejana, sino que repercute en la que nos acabamos de cruzar hace un momento o en la que se sienta en la mesa más próxima de la cafetería, creando un grupo de existencias que se mueven en ese espacio de la indecisión, al igual que una bandada de aves origina caprichosas formas a través de las que la casualidad se convierte en causalidad.
Un efecto dominó que Shaw muestra en la rutina del día a día, sin perseguir el drama lacrimógeno, optando por las tragedias cotidianas como marco para confirmar un realismo que presenta cada personaje tan verosímil como próximo. No hay estereotipos prefabricados que definan cuotas establecidas en el reparto coral de esta obra, sino gente normal y corriente en la que es fácil verse identificado, reconocer a personas con las que no coincidimos desde hace tiempo o al que acabamos de saludar un apenas segundo antes. Seres humanos que cargan con sus tristezas, curiosidades, alegrías y emociones como rasgos inherentes a su experiencia vital y que conforman ese espacio indefinido denominado sociedad, comprendido por Shaw como mucho más que un conjunto de personas: como una telaraña de relaciones, donde cada ínfimo movimiento expande ondas que llegan a cada rincón, a cada nudo reconvertido en sinapsis de pensamientos y sentimientos que labramos con los que nos rodean.
Con una narración de asepsia gráfica, el dibujante enfatiza los silencios como símbolos gráficos de esa duda que marca la indecisión. «No somos más que nuestras indecisiones», parecen decirnos los personajes de Todo Abruma parafraseando a Sartre, ya que esas vacilaciones que nos atenazan no son más que el reflejo del miedo a lo que vendrá tras cada nueva decisión, a ese nuevo escenario desconocido donde no sabemos si tendremos ubicación o simplemente si podremos afrontarlo. No importa que aluda a la soledad tras una ruptura o a la imagen devuelta por el espejo con la que no nos sentimos cómodos, el miedo está en todas sus formas y marca nuestra vida.
Paradójicamente, ese conjunto de indecisiones propagado a lo largo de la obra genera una sensación de tiempo detenido, como el del modelo que posa ante los estudiantes de arte, emborronando los límites de lo cotidiano al sumergirlos en la bruma en la que se pierde uno de los personajes, alargando el presente ante ese futuro ignoto que está destinado a convertirse también en hoy tras la decisión. Pero es tan solo una sensación, porque como bien demuestra Shaw, la vida fluye por mucho que deseemos que se detenga y, en el fondo, seguimos en el regazo de ese cálido tapiz que no está tejido por las Parcas, sino por todos nosotros.
Una obra extraordinaria sobre el valor de esos momentos minúsculos que vivimos a cada instante.
Suscríbete para seguir leyendo
- El ruido del paso del metro es insoportable, por las noches no se puede ni dormir
- Melody, a lo bonzo: Austria gana Eurovisión frente a una España que se autoinmola por enésima vez
- Cinco alcaldes plantan a Mazón en un acto oficial en protesta por su gestión de la dana
- Clasificación definitiva de Eurovisión 2025: estos son los resultados de España y todos los representantes
- Familia sigue sin convencer a los MIR que agotan otras 24 especialidades
- Critican la inacción de Antifraude un año después de la denuncia contra Mazón por usar recursos públicos en propaganda personal
- El hombre que alegó ser mujer para entrar a Bomberos de Madrid, descalificado por exceso de testosterona
- El cuidador de Brines denuncia a la sobrina del poeta por cortarle la luz en la casa de l’Elca