¿Podemos emplear el protector solar que nos sobró del verano pasado?

Una piel bronceada se sigue considerando signo de salud, buena forma y juventud. Pero si queremos llegar a mayores con una piel realmente sana, sin manchas ni arrugas, y sobre todo, evitar los riesgos de cáncer o quemaduras, debemos emplear fotoprotectores solares.

Según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), en España se diagnostican unos 3.600 casos de melanoma anualmente, siendo una de las neoplasias que más se ha incrementado en los últimos años. Sigue siendo necesario concienciarnos de la necesidad de usar protección solar, teniendo en cuenta una serie de claves para protegernos eficazmente.

En general, no debemos emplear el protector solar que nos sobró del verano pasado. Los protectores solares, al igual que el resto de cosméticos, son sometidos a pruebas de estabilidad para garantizar que durante un periodo ,y en condiciones correctas de conservación, mantienen sus características y propiedades.

Este periodo de empleo útil después de la apertura (PAO) viene indicado en el etiquetado, que nos indica los meses durante los cuales podremos usarlo, una vez abierto.

Y en verano, no sólo debemos protegernos del sol, sino también de los efectos del calor. Especialmente, en olas de fuerte calor, recuerda:

€ Limitar el esfuerzo físico.

€ Prestar atención a la vestimenta, que debe ser ligera y transpirable.

€ Evitar la exposición al sol, sobre todo entre las 12 y las 20 horas.

€ Tomar abundante líquido: hidrátate.

€ Procurar medios para refrescarse, desde baños, pulverizadores, aire acondicionado, etc.

Especial atención con niños, ancianos y pacientes con patologías mentales, ya que son más vulnerables ante las olas de calor.