La Tarjeta Sanitaria Europea es el documento que permite a los ciudadanos poder recibir asistencia sanitaria en los estados miembros de la Unión Europea durante un tiempo limitado.

Esta acreditación no se considera válida cuando el desplazamiento se hace para recibir un tratamiento médico específico.

Para poder solicitarla se puede hacer a través de internet, en la sede electrónica de la Seguridad Social, o bien presencialmente en cualquiera de los centros de CAISS, mediante una cita previa. Tiene un periodo de validez de dos años, con fecha de caducidad. El uso de esta tarjeta está ligado a unos requisitos. Si se incumplieran, los posibles gastos podrían ser reclamados en concepto de prestaciones indebidas.

En el caso de que no se pueda emitir la Tarjeta Sanitaria Europea o que el desplazamiento sea inminente se podrá obtener una solicitud llamada Certificado Provisional Sustitutorio (CPS). Este documento ofrece la misma cobertura que la tarjeta sanitaria europea durante un tiempo determinado. No es válido cuando el desplazamiento que vaya a realizar el ciudadano sea para recibir un tratamiento médico.

La Tarjeta Sanitaria Europea y el Certificado Provisional Sustitutorio tiene validez en los siguientes estados: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, País Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Suecia, y Suiza.

Estos documentos los pueden pedir los titulares del derecho y beneficiarios a su cargo que cumplan los requisitos exigidos por la legislación española y los Reglamentos Comunitarios de Seguridad Social