De dónde viene el nombre de Pepe, diminutivo de José

El apelativo nada tiene que ver con el nombre original

I. Roma

El nombre más común en Valencia entre los hombres es José. No es de extrañar. San José es el patrón de la ciudad y momento culminante de la fiesta valenciana por excelencia: las Fallas, que precisamente el día de la festividad del patrón celebran su jornada más grande, la de la 'Cremà', cuando los monumentos falleros son devorados por las llamas para comenzar un nuevo ciclo.

Entre todos los José que existen en Valencia, muchos son conocidos entre su familia, amigos y vecinos con el popular nombre de Pepe, diminutivo de José. Pero, ¿de dónde viene ese apelativo? Desde luego, pese a todos los hombres de la provincia de Valencia cuyo DNI ostenta el nombre de José, muy pocos son los que conocen la procedencia de ese hipocorístico que, de manera habitual, se utiliza de forma cariñosa o familiar, ya que indica cierta cercanía con la persona.

El diminutivo Pepe, que a diferencia de muchos otros apelativos nada tiene que ver con José puesto que no se forma a partir del acortamiento del nombre original, hunde sus raíces en la tradición popular y viene de mucho tiempo atrás.

Antiguamente, en los conventos, durante las lecturas de las Sagradas Escrituras, se referían a San José con el sobrenombre de "Sanctus Josefus Pater Putatibus Christi" (San José padre putativo de Cristo), tal y como se le denominaba en latín. Esto pronto se acortó a "Pater Putatibus" al leer la Biblia y, luego, para hacerlo aún más fácil se comenzó a indicar sólo con las iniciales de ese sobrenombre: PP. De ahí, Pepe.

La explicación fonética del origen de Pepe

A pesar de que esta es la teoría más extendida sobre el origen del hipocorístico de José, otra hipótesis apunta a que Pepe podría ser la abreviación del antiguo nombre de José en español, que antiguamente era Josepe, según se puede ver en textos de los siglos XV y XVI.

Así, igual que en Italia ese nombre ha llevado a diminutivos muy similares a Pepe por su semejanza fonética, es probable que el antiguo José (Josepe) se convirtiese con el devenir de los siglos en Pepe. En la lengua italiana, José es Giuseppe y de éste han derivado los apelativos de Peppe, Beppe o Geppe.