El 7 de julio de 2017 abría sus puertas el Centre d'Art de Bombas Gens, tras una modélica rehabilitación del antiguo complejo fabril construido por Cayetano Borso di Carminati en 1930 en la avenida de Burjassot, en pleno barrio de Marxalenes de València. La Fundació per Amor a l'Art de José Luis Soler y Susana Lloret compró el edificio abandonado en 2014 para instalar sus actividades, en un triple programa de acción social, investigadora y artística.
El centro de arte acoge la potente colección de la fundación y otras exposiciones de carácter temporal. La entrada es gratuita y en un tiempo récord se ha convertido en un referente de la cultura emergente de València con una visión muy cosmopolita. Con una atención especial a las artes visuales y a lo contemporáneo ha recibido la atención de un gran número de expertos internacionales.
El valor de Bombas Gens está en construir un espacio de exposición y debate desde la iniciativa privada, desde el mecenazgo de la Fundación per Amor a l'Art, que tiene en Vicente Todolí su director en el área de arte y en Nuria Enguita, la directora del centro. Pero su onda expansiva va mucho más allá, pues la recuperación de la antiga fábrica ha supuesto la recuperación de Marxalenes, un barrio azotado por el urbanismo desmedido y castigado al olvido, como tantos otros periféricos. Todo ello con la colaboración de los vecinos, que fueron los primeros en ser informados del proyecto y, a su vez, los invitados de honor en su inauguración. Una relación que va en aumento con proyectos en común, que se han visto reflejados en varias exposiciones y charlas. En estos primeros meses de funcionamiento, la fotografía ha sido la protagonista de las paredes de las salas del complejo, en constante renocvación y búsqueda de nuevas propuestas culturales.
La recuperación del emblemático edificio de Bombas Gens es la acción más representativa de una fundación familiar que surge con el propósito de retornar a la sociedad valenciana, a través del arte, la investigación y la obra social, una parte de sus valores colectivos. Un mecenazgo auténtico.
Durante la rehabilitación del edificio se encontró un antiguo refugio de la Guerra Civil y una bodega medieval, que se pueden visitar. Además en Bombas Gens está el restaurante gastronómico de Ricard Camarena.
