L oles Salvador y sus hijos Javier, Jorge, Manuel, Míriam y Cristina de Andrés Salvador recogieron el premio Importante de Sociedad de las manos de la vicepresidenta de Prensa Ibérica, Arantxa Sarasola. El galardón, que está patrocinado por Porcelanosa, reconoce el trabajo de Loles Salvador al frente de los fogones y la labor de sus hijos que han llevado a la excelencia culinaria a los restaurantes del grupo La Sucursal. Salvador comenzó en la cocina en el bar del polideportivo de Catarroja en 1958 y tras formarse se convirtió en la chef del restaurante Ma Cuina, que fue el primero que gracias a su buen hacer consiguió una estrella Michelín en València. En 1986 abrió La sal, su primer restaurante propio en la calle Conde Altea, y en 1995 inauguró La Sucursal en Navarro Reverter. Tras su jubilación, sus hijos tomaron el relevo y lograron sendas estrellas Michelín en los restaurantes La Sucursal en el IVAM y Vertical frente a la Ciudad de las Ciencias. El grupo La Sucursal gestiona hoy en València cinco restaurantes, tres de ellos en el edificio Veles i Vents con Heineken como socio.

Loles Salvador agradeció emocionada la concesión del premio. «Me llega cuando soy mayor, pero no sabéis la ilusión que me hace. Me ha quitado veinte años de encima. El año que viene quiero repetir. Esto me está gustando», exclamó.

La chef valenciana tuvo unas palabras de recuerdo a las pioneras en la cocina. «Quiero ofrecer este premio a las mujeres que empezaron conmigo hace muchos años, cuando una mujer necesitaba la firma de su marido para hacer cualquier cosa. Imaginad lo que os estoy diciendo. Abrimos un camino donde hoy hay grandes profesionales que siguen trabajando. Hay una nueva generación de mujeres maravillosas en la cocina que se están formando. Va por todas vosotras, para que no os desaniméis nunca. Tenemos una profesión maravillosa. Disfrutadla», apuntó.

Javier de Andrés, director del grupo La Sucursal, coincidió con su madre en que recibir el premio ha sido una experiencia «emocionante». «No es un premio más. Es un reconocimiento a la familia. Nos ha costado cuarenta años llegar aquí», señaló. De Andrés explicó que gracias a la cocina han tenido la oportunidad de contar fuera de la ciudad lo interesante que es la gastronomía valenciana.