David Ferrer (Xàbia, 37 años) suena relajado al otro lado de la línea este sábado de descanso en casa de su amigo Juan Carlos Ferrero. Camino de la retirada, no para de recoger premios y reconocimientos a su formidable trayectoria. Uno de ellos, el de Levante-EMV, al mejor deportista valenciano del año.

P Recuerdo unas declaraciones suyas de hace cuatro años. «Al final, en el deporte profesional, siempre pierdes». ¿Se acostumbra uno a la derrota?

R La derrota es dura siempre para todos. Pero hay que acostumbrarse porque siempre pierdes. Michael Jordan jugó 16 o 17 años y ganó seis anillos. Y hablamos de Jordan.

P ¿Se puede aprender a perder?

R Sí, claro, y tanto. Se puede aprender a aceptar que has de perder, analizar y mejorar. En la derrota es donde aprendes realmente.

P Ha recibido un reconocimiento unánime del tenis profesional.

R Sí, me ha sorprendido muchísimo, estar a punto de acabar mi carrera y ver el cariño de toda la gente, de todos los seguidores, pero sobre todo de los torneos, de tus compañeros... muy agradecido. No me lo hubiese esperado nunca. La gente joven, cómo hablan de mí. Me he sentido muy querido.

P Si volviera a empezar, ¿repetiría lo mismo?

R Cambiaría muchas cosas. Si volviera atrás, a toro pasado, todo es mucho más fácil. Sería otro David Ferrer. Cambiaría infinidad de cosas. Pero también todo lo que he vivido me ha hecho la persona que soy como persona y como tenista.

P Al principio era muy temperamental...

R Sí, muy impulsivo, cuando era más joven, de los 18 a los 23 años, no era tan regular, tan consistente, podía tener un día bueno, pero me costaba aceptar que no estaba bien.

P Siempre se ha hablado de su capacidad de trabajo, pero algo de talento habrá tenido.

R Para ser tercero del mundo, por muy fuerte que seas física y mentalmente, no es suficiente. No se puede ser ‘Top ten’ sin talento.

P ¿Pero le hubiese gustado ser Roger Federer por un día?

R (Risas) ¿Y a quién no? Pero Roger Federer solo hay uno, único en la historia del tenis y hemos tenido la suerte de coincidir con él. No, estoy muy orgulloso de todo lo que he conseguido, he tenido pocas lesiones y he sido un jugador muy regular. Y eso me ha hecho estar feliz.

P ¿A qué rivales le ha gustado enfrentarse y a cuáles no?

R A Rafa (Nadal) me ha gustado mucho enfrentarme, en muchas fases finales, es un compañero y buen amigo a quien has visto crecer. Y a Federer es a quien menos me ha gustado enfrentarme porque es el único jugador de tenis al que no he ganado nunca.

P ¿Es usted el mejor jugador de la historia que no ha ganado un Grand Slam?

R Puede ser, es un lástima no haber ganado un Grand Slam, pero, escucha, he hecho lo que he podido y he coincidido con tres jugadores que han marcado una época en la historia del tenis. Ellos han sido número 1 durante muchos años y yo he estado ahí, eso también me ha hecho mejorar.

P ¿Su relación con Nadal?

R Yo soy mayor y él pronto empezó a dar guerra, era una promesa consolidada. Como persona es un fenómeno: cuando ves a su familia y la educación que ha tenido, entiendes cómo es Rafa. Los valores que transmiten fuera del tenis.

P ¿Y con Ferrero?

R Ahora estoy en su casa. Ha sido primordial para mi carrera, me ha ayudado muchísimo cuando yo era joven y él era número 1, un gran amigo.

P ¿La Copa Davis ganada en 2000 (Ferrero, Albert Costa, Alex Corretja y Joan Balcells) abrió las puertas del tenis español?

R Yo estaba en una boda de un tenista, Galo Blanco, y sí, fueron los primeros que ganaron la Davis y eso es muy complicado. Después llegaron cuatro Davis más. Y ver a Juan Carlos Ferrero ganando el punto decisivo fue una gran satisfacción. Ese éxito se recuerda en muchas generaciones.

P Usted ha ganado cuatro Davis. La primera, 2008, contra Argentina.

R No llegué en buena forma, muy agotado mentalmente, y no pude dar el tenis de las eliminatorias anteriores.

P La segunda, 2009, ante la República Checa.

R Me quité la espina clavada. De no haber podido disfrutar en Mar de Plata, a poder ganar bien en el Palau Sant Jordi.

P La tercera, 2011, contra Argentina otra vez.

R La más especial. Contra Del Potro en un partido muy duro: 25.000 personas en La Cartuja, de los mejores partidos que he jugado.

P Y la última, el año pasado, en València, contra Alemania.

R Me alegro mucho de que el capitán confiara en mí porque era el último año de mi carrera y jugué el punto decisivo contra Kohlschreiber, en casa y cómo fue, mi sello para la Copa Davis.

P Su padre se pasó dando vueltas por València porque no soportaba la presión.

R Sí, mi padre se pone muy nervioso, ver los partidos todavía le cuesta. Pero me gusta tener esa presión de dar el punto para España. Si se llega a perder, pues mala suerte. A veces sale bien y a veces mal, pero por suerte me salió bien en la Davis.

P ¿Qué piensa de Open, la autobiografía de André Agassi?

R Sí, la leí y Agassi se abre mucho. Hay muchas cosas en las que me identifico, no tanto en el sufrimiento con su padre. Pero es verdad que él, con 14 años, ya se decía que iba a ser número 1, y llevar ese lastre es lo que explica en el libro.

P ¿Usted tuvo tanta presión?

R No, mi caso es muy diferente, yo no tenía la estela suya, mi caso fue mucho más progresivo. A veces es normal que puedas odiar el tenis, cuando eres más joven, pero cuando vas madurando, vas asimilando más y todo es más fácil.

P ¿El futuro del tenis español?

R Lo veo muy bien, pero si hablamos de ver otro Rafa Nadal, eso es imposible. Es único. Pero tenemos a Roberto Bautista, cerca el top 10, tenemos a Carreño y a jugadores jóvenes como Davidovic o Carlos Alcaraz con muy buen futuro.

P ¿Le hubiese gustado estudiar?

R Sí, siempre hay tiempo para tener inquietudes. Pero a los 14 o 15 años empiezas a viajar... y ahora podré leer más y formarme bien como persona porque tendré más tiempo.

P ¿En qué campo quiere formarse?

R Igual algo de marketing, de comunicación y hacer algo de comentarista... no tengo nada estipulado porque no quiero obligarme a nada, pero sí hacer cosas diferentes.

P ¿Su padre jugó a tenis?

R Mi padre jugaba a tenis de carácter social. Mi padre es contable y mi padre, profesora. Y mi padre estaba en el club de tenis Xàbia y como tengo un hermano mayor que jugaba (Javier), pues copié un poco lo que él hacía. Y ahí comenzó mi historia.

P ¿Cómo se ve España desde fuera?

R Depende de con qué país lo compares. Hemos vivido una crisis muy fuerte que poco a poco vamos superando. Pero tenemos mucha suerte de vivir en un país con la seguridad (mucho más complicada en Latinoamérica), la sanidad, la seguridad social (mucho mejor que en Estados Unidos)...

P ¿Le preocupa el ascenso de la extrema derecha?

R Al final los extremos se tocan la cola, en todos los extremos, no solo en política, también en religión, no me gustan los extremos, prefiero algo más moderado.

P ¿Y qué piensa de València?

R He vivivo 10 años en València y he sido muy feliz, una gran ciudad. Ahora vivo en Xàbia. Y la Comunidad valenciana es un paraíso. Estoy encantado de poder quedarme en Xàbia ahora que me retiro.