El empuje de la película ha sido evidente para la visibilización del Aderes que, en todo este tiempo, ha sumado 13 chavales nuevos al club. Ahora ya son 43. No obstante, temen que el auge que les proporcionó la gran pantalla se diluya y vuelvan a los inicios de precariedad que, en muchas ocasiones, les ha hecho plantearse seguir o no con el club. «Todos tenemos que pensar en cuando la fama no nos acompañe», indica el alcalde de Burjassot Rafa García. Durante muchos años, el consistorio ha sido la principal vía de financiación del Aderes. La falta de socios y subvenciones les hizo, en ocasiones, padecer la carencia de pelotas de basket, de equipamiento deportivo con el que poder entrenar o incluso de un autobús con el que poder llegar a la ciudad donde se libraba el campeonato. «Por desgracia, las inversiones siempre las acaparan grandes organizaciones y las pequeñas asociaciones no se llevan nada», lamenta Manuel Pastor, decano de la Universidad de Economía de València y colaborador del club. Ahora aseguran que, tan solo una semana después de la entrega de los Goya, el club empezó a notar la caída de donaciones y afiliaciones.