La Llosa es un municipio con más de 400 años de historia y con una población, a día de hoy, de 982 habitantes que nunca en la historia del pueblo ha pasado de 1000 habitantes. Durante estos 40 años, La Llosa ha vivido varias etapas. Entre los años 1979 y 1990, las familias vivían exclusivamente de la agricultura, cultivando o recogiendo tomates, judías, melones, y también naranjas y mandarinas. Los buenos tiempos de la agricultura permitían tener una vida cómoda en nuestro municipio y, a la vez, que las familias prosperasen.

En la etapa de 1990 a 2000 las cosas cambiaron para mal debido a los bajos precios de la agricultura en general. Por ello, los vecinos tuvieron que buscar otras alternativas fuera de nuestro municipio para encontrar trabajo en fábricas de azulejos, construcción, hostelería, etc. Todo debido a que el ayuntamiento de entonces no supo reaccionar como otros municipios vecinos y no apostó por un polígono industrial o por la urbanización de la playa.

Entre los años 2000 hasta el 2007, el municipio siguió perdiendo vecinos y a la vez empezaron a empobrecerse muchas familias por no tener alternativas de futuro. La agricultura seguía en caída libre y el abandono de las tierras continuaba. A parte, el ayuntamiento no evolucionaba ni en políticas de empleo ni en dar los servicios que demandaban los vecinos.

A partir del año 2007, concretamente después de las elecciones municipales, es cuando todo empezó a cambiar en nuestro municipio. Se construyó un comedor escolar y se realizaron las obras para poner en funcionamiento una guardería municipal. Posteriormente, se construyó una biblioteca, un parque para niños y mayores, se reformó el Casino, se construyó un gimnasio municipal, y se consiguió el servicio de pediatría todos los días. También se mejoraron las instalaciones deportivas con la instalación del césped artificial, se construyó una pista de pádel, un nuevo local para la asociación de jubilados y pensionistas, un centro cultural, mejoras en el colegio y un polideportivo funcional. Año tras año se reparan el 80% de los caminos rurales. Se construyó un polígono industrial y, sobre todo, se empezaron a hacer políticas de formación y empleo que hacen que el paro baje en la localidad e incluso que lleguemos a no tener vecinos parados en el municipio. La marjal de la Llosa es uno de los patrimonios naturales y de biodiversidad que ofrece el pueblo. Ahora, muchas familias deciden volver a vivir a La Llosa.