Este año 2019 conmemoramos el cuarenta aniversario de la celebración de las primeras elecciones municipales, tras la aprobación del marco constitucional en 1978, por el cual se dotaría a nuestro país de un sistema de garantías democráticas y libertades que, durante décadas, le habían sido arrebatadas.

Con la llegada de la democracia, arrancaba una nueva etapa en los ayuntamientos de los pueblos y las ciudades de España, casi medio siglo después, podemos afirmar que ha sido la de mayor progreso y crecimiento de nuestro país.

Desde el norte de la Comunitat Valenciana, en Peñíscola, echando la vista atrás, vemos cómo la recuperación, consolidación y crecimiento hasta la madurez de la democracia trajo consigo oportunidades y un desarrollo socioeconómico que, hasta el día de hoy, responde a la voluntad de la colectividad de seguir conquistando metas y objetivos comunes.

Mayores y mejores derechos se tradujeron en mayores y mejores garantías de acceso a servicios públicos de calidad, como la educación; mejoras en materia de financiación e infraestructuras, mayores oportunidades y garantías para el emprendimiento, la conquista de derechos y libertades, así como la mejora de la seguridad, que desembocarían en la atracción de capital e inversiones.

Desde finales de los años setenta, en los que Peñíscola coqueteaba ya con el sector turístico con bastante éxito, hasta el día de hoy, en el que nuestra ciudad es uno de los destinos líderes dentro de nuestro territorio, hemos protagonizado una conversión hacia la profesionalización del sector, la consolidación de la transversalidad del sector turístico como dinamizador de la economía local, así como hacia la integración de la inteligencia turística como garante de un crecimiento sostenible.

La preservación y conservación de nuestra identidad de pueblo marinero, la promoción de lo auténtico, de nuestra historia y patrimonio como principal recurso turístico, nos ha posicionado hoy dentro del conjunto de destinos turísticos nacionales preferidos por los españoles, con cifras de creación de empleo turístico y rentabilidad del sector muy por encima de la media estatal.

Con mucho por hacer y la responsabilidad de reflexionar de forma estratégica sobre hacia dónde vamos, Peñíscola ha alcanzado la madurez turística con la democracia y ello se ha traducido en mayor bienestar para todas y todos los que vivimos en ella.

En palabras del Jefe del Estado, Su Majestad el Rey Felipe VI, en su reciente viaje a Cuba: «los españoles hemos aprendido que es en democracia como mejor se representan y se defienden los derechos humanos, la libertad y la dignidad de las personas y los intereses de nuestros ciudadanos»; queda aún mucho por recorrer, con el compromiso de no dejar a nadie atrás, debemos seguir creyendo y defendiendo nuestro sistema de garantías democráticas, seguir avanzando en él, pensando siempre en el bien común y afianzando el estado del bienestar. Quienes están de enhorabuena y aniversario, las instituciones públicas democráticas y - muy concretamente - los ayuntamientos, van a tener aún mucho que decir dentro de la política y los avances sociales en nuestro país, con el protagonismo que les otorga la cercanía y el conocimiento de los problemas reales de las personas.

Seguiremos trabajando para mejorar las competencias municipales, por seguir tejiendo estructuras de participación ciudadana, reclamando una mejor financiación para poder seguir avanzando juntos en la consecución de objetivos y la mejora de las condiciones de vida de todas y todos, poniendo en valor la importancia de la convivencia y con dignidad.