Los primeros ayuntamientos democráticos de la Marina Alta los formaban 151 concejales de la UCD, 79 del PSOE, 50 independientes, 14 de CD (Coalición Democrática) y 11 del PCE. Las corporaciones las dominaban los hombres. Vicent Balaguer, el historiador e intelectual de Dénia que falleció el pasado mes de septiembre, en un artículo titulado «Reflexions pel 'ti' Miquel», animaba a votar por el cambio (en las filas de la UCD y de CD iban los últimos alcaldes y concejales del franquismo). «Vote 'ti' Miquel pels que s'han preocupat sempre i continuaran preocupant-se pels interessos de voste, encara que 'els de sempre' li puguen prometre i prometen, des de la caixeta màgica de la tele, que van a arreglar-ho tot en quatre dies», dejó escrito antes de esas primeras elecciones municipales democráticas del 3 de abril de 1979 un visionario Vicent Balaguer.

La comarca despertaba a la democracia y, al tiempo, vivía el «boom» de la construcción y el turismo. La población frisaba en los 90.000 habitantes. Ahora, cuarenta años después, hay 171.826 vecinos censados y el 32 % son residentes extranjeros (hay municipios en los que superan con creces el 50 %). Los primeros ayuntamientos democráticos eran masculinos. Un hito fue el de las dos primeras mujeres alcaldesas de la Marina Alta, Violeta Rivera (PSOE), en Calp, y Rosa Mengual (Alianza Popular), en Xaló. Ambas llegaron al cargo en las elecciones de 1987. Las corporaciones se hacían más diversas. Luego, al votar los extranjeros y entrar ediles de otras nacionalidades, los ayuntamientos dieron un paso en ese desiderátum de ser un reflejo de la sociedad. No es que los cambios se produzcan a velocidad sideral. Se ha avanzado. Pero todavía las alcaldesas son minoría. Las hay en Calp, Ana Sala, del PP; en Teulada, Rosa Vila, de Compromís; en Els Poblets, Carolina Vives, del PSPV; en Alcalalí, Maribel Molina, de Compromís; en la Vall d'Ebo, Leonor Nazaria Jiménez,del PSPV; en la Xara, la también socialista Maite Pérez, y en l'Atzúbia y Sagra, las independientes María Oltra y María Teresa Roselló. Además, en estas últimas elecciones, por primera vez ha entrado un concejal transexual, Álex Waylett, de 18 años y de Sagra. La diversidad se abre camino en los ayuntamientos.

En estos cuarenta años, ha habido convulsas mociones de censura y casos judiciales en los que se han visto implicados alcaldes y concejales (la pieza de Brugal en Calp y las casas ilegales en Llíber). Además, un exalcalde de la Marina Alta, el independiente Carlos Pascual, de Pego, se convirtió en el primer cargo público de España que ingresaba en prisión por delito ecológico. Entró en la cárcel en 2007 para cumplir una pena de seis años.

La tragedia también ha golpeado a los consistorios. Han fallecido tres alcaldes que estaban en activo: Manuel Reig (PP), de 59 años y quien había estado al frente del Ayuntamiento de l'Atzúbia desde 1979 (murió en 2009); Vicente Javier Ripoll (PP), de 50 años y que era munícipe de Tormos, y Rafa Llodrá (PSPV), de 53 años y que ocupaba la alcaldía de la Vall d'Ebo.