P ¿Cuáles son las mejoras que se han desarrollado en Buñol durante estos 40 años?

R Hemos sabido mantener los servicios públicos gracias a la personalidad del pueblo. La personalidad es progresista, no solamente en las ideas políticas, sino en la forma de vida porque da valor a lo público y entiende que el ayuntamiento debe apoyar a la sociedad para que la vida les sea más cómoda. Los servicios de Buñol marcan la diferencia con el resto de pueblos. Desde el servicio de trasporte público con el autobús urbano circular, que tiene ya treinta años, hasta el servicio de educación con el conservatorio municipal de música, que es de los primeros de la Comunitat Valenciana. También ofrecemos un centro ocupacional para personas con diversidad funcional, escuela de adultos, escuela infantil de verano y el servicio de radio municipal. La radio vertebra mucho a la ciudadanía porque informa y los ciudadanos pueden participar en ella a través de las asociaciones. Además, mantenemos los servicios habituales en el terreno del deporte, educación o sanidad.

P ¿Cuál ha sido el momento más emotivo del pueblo?

R El crecimiento de la fiesta de la Tomatina, una tradición que ha puesto a Buñol en el mapa internacional y que en 2020 cumplirá 75 años de historia. El ayuntamiento ha sabido poner orden a una fiesta que se había desbordado en niveles de público. Por eso, hemos sabido mantenerla y que no se hiciera incómoda para los vecinos de la ciudad.

P ¿Cuál es el punto de inflexión de la internacionalización de la Tomatina?

R Ha tenido muchos momentos estelares. Primero se popularizó con un Informe Semanal de 1983, en el que Javier Basilio la describió y, a nivel internacional, hubo una película de Hollywood que en 2015 la eligió como plató de rodaje. Desde entonces, muchos asiáticos vienen a disfrutar de ella. Es una fiesta diferente y alegre porque es una batalla pacífica, de quitarse estrés y disfrutar con los amigos. Hemos hecho un esfuerzo

enorme para que sea una fiesta controlada y muy segura.

P La música también es una singularidad de Buñol.

R Las dos bandas mantienen el nivel cultural que hay en Buñol y, en todas las generaciones, hay músicos importantes. El mano a mano entre las dos entidades, la Bienal de Música o de Arte son una vertiente lúdica y cultural fundamental. Tenemos que trabajar más y mejor en el desarrollo industrial pese a no tener una buena ordenación para poder tener una buena zona de polígonos industriales.

P El pueblo ha estado ligado a la industria papelera y cementera, ¿hacia dónde camina ahora?

R Sí, pero apenas queda una papelera y la cementera está en horas muy bajas. Ahora, las empresas han evolucionado y tenemos marcas muy potentes como las cárnicas que es, en definitiva, lo que más trabajo está dando a nuestro pueblo y a los de la comarca. Nunca hemos dejado de ser industriales porque siempre nos hemos reflotado con otros sectores. En la actualidad tenemos empresas de embutido, empaquetados y el matadero de reses de vacuno más grande de España y de los más grandes de Europa.