El 19 de abril de 1979 se constituía el primer ayuntamiento emanado de las urnas en Xàtiva. Aquel primer consistorio se enfrentó al reto de transformar la ciudad para dar respuesta a las reivindicaciones sociales, políticas y culturales de una ciudad que se abría al anhelo de vivir en democracia. La primera y principal misión de aquellas primeras corporaciones fue establecer una serie de servicios públicos que garantizaran el ejercicio de los derechos fundamentales de las vecinas y vecinos, consagrados por la Constitución de 1978 y que conformaron la base del estado del bienestar en la ciudad. Cabe recordar la creación del nuevo hospital Lluís Alcanyís, de nuevos juzgados, de numerosas infraestructuras culturales y educativas o de la recuperación del rico patrimonio artístico-cultural que otorga singularidad a Xàtiva.

En la milenaria historia de la capital de La Costera, ésta siempre se ha caracterizado por ser un importante nudo de comunicaciones y centro supracomarcal de servicios, rasgos propiciados por su situación geográfica, camino de obligado paso para las primeras civilizaciones que entraron por el Mediterráneo hacia el centro de la península. Desde los primeros asentamientos prehistóricos en la Cova Negra, pasando por los íberos, romanos, visigodos, musulmanes hasta los reconquistadores catalanes y aragoneses, todas las civilizaciones han ido dejando su impronta en una ciudad única por su inmenso patrimonio histórico artístico.

Xàtiva está declarada Conjunto Histórico Artístico. Cuenta con siete monumentos nacionales (castillo, colegiata, hospital, iglesias de Sant Feliu y Sant Francesc, convento de Sant Domènec y museo del Almodí) y numerosos edificios declarados como bienes de interés cultural. El castillo y el conjunto histórico artístico han sido elegidos como una de las siete maravillas valencianas. Aquí nacieron los dos papas españoles, Calixto III y Alejandro VI (artífices e iniciadores de la ascensión al poder de la familia Borja), así como el pintor José de Ribera, el Españoleto , entre muchos otros hijos ilustres. La impresionante colección de fuentes monumentales de Xàtiva le ha valido el sobrenombre de la Ciudad de las Mil Fuentes, contando también con numerosos vestigios arquitectónicos de la ingeniería del agua de la época musulmana. Con el paso del tiempo, la suma de todos esos valores culturales ha ido modelando una ciudad con una personalidad singular. Desde la admiración a su pasado, Xàtiva se proyecta hacia el futuro como lo que siempre ha sido, una ciudad dinámica, núcleo comercial y cultural de un área de influencia enmarcada en el espacio de lo que actualmente se conoce como Comarcas Centrales Valencianas que viene a coincidir, a grandes rasgos, con el territorio que ocupó la antigua sede episcopal visigoda, o la antigua Governació d'Enllà lo riu Xúquer instaurada por Jaume I o, más recientemente, la que fuera Provincia de Xàtiva en el siglo XIX.

Así pues, visitar Xàtiva es entrar en un espacio con una variada oferta cultural, comercial y de ocio. La ciudad es un enclave comercial y de servicios que atrae a numeroso público que acude diariamente a tiendas, servicios públicos, centros escolares, servicios sanitarios o entidades financieras presentes en su trama urbana. Además, Xàtiva cuenta con una interesante oferta de programación cultural. Los importantes museos de la ciudad, la programación del Gran Teatre, los conciertos, las exposiciones en la Casa de Cultura o festivales musicales como Nits al Castell, así lo atestiguan. En Xàtiva existe una importante oferta comercial, con más de 700 establecimientos.

A este comercio urbano se suman amplías zonas en los polígonos comerciales sitos en los principales accesos a la ciudad. Como principales muestras del comercio tradicional, figuran el mercado de los martes y viernes en la Plaza del Mercat o la tradicional Fira d'Agost, que con casi ocho siglos de antigüedad es la más antigua de la Comunitat Valenciana. A pesar de no ser el sector secundario uno de sus principales recursos económicos, Xàtiva destaca por la implantación de la industria papelera, así como del sector de la madera. Entre los principales cultivos que brotan de su rica huerta destaca el ajo tierno, singular hortaliza de la capital de La Costera, ya que Xàtiva concentra el 95 % de la producción nacional.