Villamalur es un municipio castellonense situado en el sector noroccidental de la sierra de Espadán, en la comarca del Alto Mijares. Su superficie es de 19,47 km2 y sus municipios limítrofes son, al norte, Torralba del Pinar y Ayódar; al este, Sueras; al sur, Alcudia de Veo; al suroeste, Matet; y al oeste, Pavías. El núcleo urbano se localiza a 644 metros sobre el nivel del mar, sobre una colina, en un emplazamiento aislado y rodeado de montañas. La única carretera que llega al casco urbano de Villamalur es la CV-202, que es un eje viario que parte de la CV-205 en el Collado de Ayódar. Desde el pueblo se accede por medio de dos pistas de montaña a Pavías y Matet.

Lavadero de Villamalur. Ghaleb Fansa |

Un medio físico condicionado por la montaña

La orografía es muy abrupta y accidentada. Se integra en la sierra de Espadán, prolongación meridional del Sistema Ibérico, por lo que sigue la directriz NO-SE. Esta sierra es un anticlinal afectado por una intensa tectonización, con múltiples fallas y fracturas, lo que produce un relieve muy montañoso, quebrado. Los materiales predominantes son las areniscas rojas del Bundsandstein (Triásico inferior), que aparecen en el eje de la sierra, y las calizas del Muschellalk. En Villamalur afloran los materiales más antiguos del Paleozoico, las pizarras, en aquellos lugares donde se produjo la máxima deformación tectónica. Sus elevaciones más destacadas son el Alto del Pinar (1.044 m), El Tajar (1.019 m), Labonar (953 m), Alto de Muza (925 m) y la Atalaya (919 m). El clima es mediterráneo con rasgos de montaña. La temperatura media es de 6°C en enero y de 23°C en julio y agosto, y existe riesgo de heladas hasta la primavera. La precipitación media anual es de 550 mm, que en invierno puede presentarse en forma de nieve. Los barrancos de Berniches, la Parra y el Tall originan la rambla de Villamalur, que es un afluente del río de Ayódar o Chico, que a su vez desemboca en el Mijares por su orilla derecha, en Espadilla.

El poblado ibérico del Castillejo, ubicado entre los términos de Villamalur y Ayódar, es el asentamiento humano más antiguo que conocemos en este territorio. Los orígenes de la actual población de Villamalur se desconocen, aunque se atribuyen a una alquería musulmana. Sobre un cerro próximo se levanta un castillo árabe en ruinas, que perteneció a Zeit Abú Zeit y fue ocupado por la conquista cristiana en 1236 y cedido a Ferrán Pérez. El topónimo Villamalur aparece documentado por primera vez en 1489. Cuando la expulsión de 1609 contaba con 21 casas, todas habitadas por moriscos, por lo que quedó completamente despoblado. Durante la primera mitad del siglo XVII fue repoblado por aragoneses.

En el siglo XIX se produce cierto incremento poblacional, de manera que en 1887 tenía 557 habitantes. Desde entonces y durante el siglo XX, Villamalur ha padecido una continua pérdida, acentuada en los años 60 y 70, por la emigración de los jóvenes hacia la zona industrial de Onda y otros lugares de la Plana. En 1930 contaba con 432 habitantes, en 1960, 338 vecinos, y 2001 descendió hasta los 108. En el siglo XXI ha seguido esta tendencia y en 2019 ha descendido hasta los 62 habitantes. La población se encuentra envejecida y la densidad es de sólo 3,23 hab/km2, de las más bajas de la Comunitat Valenciana.

Villamalur y el Cerrito. Ghaleb Fansa.

Economía tradicional ligada a la sierra

La actividad económica se ha basado tradicionalmente en la agricultura y en el aprovechamiento de los recursos naturales, como la extracción de corcho de los alcornocales. La agricultura pierde extensión en las últimas décadas debido a la emigración, y actualmente sólo permanecen unas 100 Ha en producción, de las cuales 97 pertenecen a cultivos de secano y sólo 4 Ha son regadíos. El cultivo predominante es el cerezo con 80 Ha, seguido a distancia por almendros y olivos. El elemento del patrimonio hidráulico más destacado es el conjunto de la Fuente, Lavadero, Abrevadero y Balsa de Santo Domingo de Guzmán, ubicado al este del núcleo urbano, en la partida del Castillo. La fuente abastece al abrevadero, que posee 4 metros de longitud. El lavadero se sitúa en el interior de un edificio con techumbre a una vertiente, y cuenta con una longitud de 7,8 metros, y una anchura de 2,4 m. Las losas de lavado son de rodeno. Una vez el caudal pasa de la fuente al abrevadero y al lavadero, se almacena en una balsa adyacente, que se emplea para el riego de una huerta contigua.

El patrimonio cultural: el pueblo y el castillo

El casco urbano tiene las características de una trama medieval islámica con calles estrechas, tortuosas y empinadas, adaptadas a las curvas de nivel. En la parte más elevada del cerro donde se asienta la población está ubicada la Iglesia Parroquial de Santo Domingo Guzmán. Este templo de una única nave, perteneciente al orden corintio y posee adornos churriguerescos. Está declarado Bien de Relevancia Local (BRL). También tienen el mismo género de protección la Imagen de San Fermín, situada en la calle de En Medio, en la fachada de una vivienda particular, y el Retablo Cerámico de la Virgen de los Desamparados y Florero. Este retablo se compone de dos paneles superpuestos: arriba una vasija con elementos florales, y debajo la Virgen de los Desamparados.

Al Sureste de la población en un cerro elevado se localiza el Castillo de Villamalur. Es una fortaleza de considerables dimensiones de origen musulmán construida probablemente entre los siglos X a XIII. Tenía una posición defensiva y estratégica, pues desde su cumbre se divisa gran parte de la Sierra de Espadán. Se encuentra en ruinas y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La Nevera de Cuatro Caminos está situada en el sector meridional del término, cerca del límite con Alcudia de Veo. Posee un diámetro circular exterior de 11 metros y una profundidad máxima de 9,6 metros. Los muros tienen un espesor de 0,65 metros y están elaborados con mampostería unida con mortero. Su capacidad es de unos 800 m3. La cubierta estaba apoyada en dos arcos paralelos de sección rebajada, de los que sólo se conserva uno. Estuvo en funcionamiento hasta la primera década del siglo XX y se utilizaba para abastecer a Castelló y otras localidades de la Plana Baixa. Está declarada como Bien de Relevancia Local (BRL).

VILLAMALUR UNA ALQUERÍA  ÁRABE EN LA  UMBRÍA DE ESPADÁN

VILLAMALUR UNA ALQUERÍA ÁRABE EN LA UMBRÍA DE ESPADÁN

Valores medioambientales y rutas

La totalidad del término de Villamalur se integra en el Parque Natural de la Sierra de Espadán. Alberga especies de gran interés biogeográfico, con la presencia de varios endemismos. Existe una nutrida representación de alcornoques. Este territorio también se integra en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Serra d’Espadà. Además, está integrada en la Zona de Especial Conservación de las Aves (ZEPA) de la Serra d’Espadà.

Los elevados valores ambientales existentes en el municipio se reflejan en la multitud de rutas senderistas presentes en este territorio, que discurren por la Sierra de Espadán. El GR-36 discurre por el término de sureste a noroeste, desde Sueras y prosigue por Torralba del Pinar. Transcurre por la vereda de la Buitrera de la Sierpe. Otros itinerarios destacados son la Ruta Histórico-Cultural, que pasa por el Castillo, las trincheras de la Guerra Civil situadas en las partidas del Cabezo y el Jupillo, y la Nevera de Cuatro Caminos; la Ruta Natural Villamalur-Pavías-Matet; el Camino Viejo de Matet y Pavías; Ruta de Chércoles-Barraquero-Solanica; y la Ruta del Monte Alto del Pinar.