La ministra de Igualdad, Irene Montero, avanzó ayer su intención de eliminar los tres días de reflexión obligatorios antes de una interrupción voluntaria del embarazo (IVE) y promocionar los anticonceptivos masculinos en la futura reforma de la ley del aborto, que pretende garantizar que pueda hacerse en un hospital público cercano y blindar la educación afectivo-sexual. Así, en la inauguración de los conversatorios sobre salud sexual y reproductiva organizados por el Instituto de las Mujeres, la dirigente señaló que «España está preparada para despenalizar definitivamente el aborto», por lo que el Ministerio de Igualdad se «va a volcar» en los próximos meses en impulsar la reforma de la norma.

La ministra cree que en la actualidad existen «barreras» que impiden el acceso efectivo a este derecho, además del «retroceso» de la reforma de 2015 impulsada por el PP y que obliga a las menores de 16 y 17 años a contar con el consentimiento de sus progenitores para poder llevar a cabo la interrupción del embarazo. «La ley del aborto necesita ser reformada», aseveró Montero, que anunció que en esa modificación se eliminarán los tres días de reflexión que ahora son obligatorios antes de interrumpir un embarazo.

Lugares seguros para las mujeres

Además, se garantizará que las clínicas acreditadas para la interrupción del embarazo y sus entornos sean lugares seguros para las mujeres y los sanitarios que trabajan en ellas, por lo que se penalizará el acoso. Así, la futura ley garantizará que cualquier mujer pueda ejercer su derecho a la IVE en un hospital público, cercano a su domicilio y elegir el método para llevar a cabo la interrupción y, para garantizar que esto sea así, Montero cree «imprescindible» regular la objeción de conciencia de los sanitarios porque «ese derecho no puede estar por encima del derecho de las mujeres a decidir sobre sus propio cuerpo».

La ministra ha subrayado la importancia de garantizar el derecho a la anticoncepción y que su acceso no solo sea efectivo para las mujeres, sino también para los hombres.