Fundación Bancaja
El CrediMonte eleva sus préstamos por los afectados por la dana
Clientes del Monte de Piedad, cuyas operaciones suben un 2,5 %, evitaron la pérdida de joyas durante la riada al tenerlas depositadas como prenda para créditos
En su mayor parte, quieren el dinero para cubrir necesidades muy cotidianas como la mera subsistencia, es decir, alimentarse, para el colegio de sus hijos o para pagar el metro o el autobús porque han perdido sus coches y necesitan un medio con el que desplazarse a su puesto de trabajo. Es la nueva vida de tantos y tantos vecinos de las poblaciones de Valencia afectadas por la riada del 29 de octubre del año pasado. Y acuden al Monte de Piedad de la Fundación Bancaja para empeñar sus joyas y lograr un préstamo con el que hacer frente a sus penurias. La entidad, cuya marca comercial es CrediMonte, se ha convertido para muchos de esos daminificados en un ángel de la guarda. Nunca mejor dicho, porque los clientes de la misma que residen en las poblaciones afectadas evitaron perder durante la riada sus artículos personales más suntuosos precisamente porque los habían depositado como prenda en la mencionada entidad, uno de los pocos reductos que quedan de la otrora poderosa caja de ahorros valenciana.
Clientes
Su directora, Ana Soto, explica que en el último tramo del año la actividad del centro ha crecido entre un 2 % y un 2,5 % como consecuencia del aumento de operaciones por parte de clientes antiguos y nuevos procedentes de las zonas afectadas por la dana. «Es un porcentaje elevado para un Monte de Piedad español», precisa, antes de añadir que la central de València -la Fundación tiene delegaciones en Castellón, Alicante, Murcia y Albacete- cuenta en la actualidad con cerca de 13.000 usuarios, algunos de ellos con un cuarto de siglo de antigüedad.
Además, apunta que los clientes habituales de CrediMonte procedentes de esos municipios se han beneficiado del alza del oro, que ha permitido a la entidad, en el momento de revisar los préstamos, darles más dinero con las mismas joyas. El crédito medio en el Monte de Piedad de Bancaja se sitúa en torno a los 850 euros, aunque se puede llegar a cantidades elevadas, como 10.000 o 20.000 euros, en función del valor del producto. Y es que esta entidad, cuando alguien acude a ella, hace una tasación de las joyas y concede en dinero un 65 % del importe de la misma. Si hace un año, por poner un ejemplo, la cantidad era mil euros, ahora puede subir a 1.200 por la evolución del citado metal precioso.
Soto explica que las operaciones en CrediMonte tienen un vencimiento de un año. Al término de ese período, el cliente tiene dos opciones: cancelar el préstamo y llevarse las joyas o renovarlo para otro año. En este segundo supuesto es cuando la entidad, en ese momento, ofrece más dinero por el alza del oro. En cualquier caso, los intereses que abonan los clientes se sitúan en una horquilla que va del 6,5 % al 8,5 % anual. Nada que ver, afirma la directiva, con lo que piden las casas de empeño, donde los intereses son mensuales y, por tanto, «el coste se multiplica por doce». Cabe la posibilidad de que al cabo del año el usuario no pueda devolver el crédito o quiera deshacerse de sus joyas. En ese supuesto, CrediMonte procede a la subasta pública de estas últimas. Con el importe obtenido, la entidad se cobra la cantidad adeudada y el resto se lo queda el cliente.
Soto asegura que muchos usuarios de esta entidad optan por la misma, en lugar de dirigirse a un banco, por las facilidades que ofrece, dado que, a diferencia de las empresas financieras, no exige tener una nómina domiciliada ni aportar garantías adicionales. Y el dinero se lo llevan al momento. Basta con las joyas. Asimismo, recomienda a los propietarios de estos productos que no los vendan, porque a la postre «acaban perdiendo el dinero y las joyas. Los afectados de la dana que las tenían aquí no las han perdido, a diferencia de otros que las guardaban en sus casas».
¿Para qué quieren el dinero? Ana Soto asegura que los damnificados de la dana lo ansían, como ha quedado dicho al principio, para la pura subsistencia. No son los únicos clientes de la entidad. Los no afectados acuden a ella en busca de pequeños créditos que les permitan comprar electrodomésticos, pagar la matrícula de la universidad de los hijos o para unas vacaciones, con el añadido de que en su ausencia CrediMonte les proteje las joyas. También son habituales lo autonómos o profesionales liberales. Antes predominaban las mujeres de 45 a 60 años. Ahora va todo tipo de perfiles y los hombres ya suponen el 45 % del total.n
- Dieta del agua: Cómo adelgazar varios kilos a la semana y no pasar hambre
- La jueza señala que las muertes de la dana eran 'evitables' y que la emergencia competía a la Generalitat
- Fallecen dos personas en un incendio en València
- Salud Pública rastrea un goteo de pacientes con vómitos y diarrea tras una gala fallera en Alzira
- Confiscadas 27 toneladas de cocaína mezclada con zeolita enviadas desde el Puerto de València a Zaragoza
- Metrovalencia recupera parte del trayecto afectado por la dana entre quejas de los usuarios: 'Esto es un caos
- La dana deja en la calle a 80 trabajadores de una empresa de Sedaví
- Luz verde a un nuevo PAI con 144 viviendas en València