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Una «supercélula» propia de EE UU cruza la Ribera

La tormenta giratoria del martes supone un fenómeno atípico en la zona y a punto estuvo de provocar la formación de un tornado en Càrcer

Un episodio de gota fría derivó en una sucesión de tormentas y la alta inestabilidad atmosférica provocó que una se convirtiera en una Supercélula.Vista de la Supercélula en una imagen tomada desde Cullera. f josé martínez El fenómeno visto desde Algemesí. f jovi esteve Granizo acumulado en el toldo de una casa de Antella f a. p. Granizo en un campo de Carcaixent. f l-emv

El fenómeno meteorológico que el martes por la tarde recorrió gran parte de la Ribera es más típico de la época de tornados de Estados Unidos que del Mediterráneo, y tiene nombre propio: Supercélula. «Es una tormenta muy activa que presenta una estructura que va girando sobre sí misma, en rotación, y que puede durar varias horas», explicó el meteorólogo de Algemesí, Jovi Esteve, mientras detallaba que se formó por Tous, empezó a crecer hasta que se posó sobre Alzira ya perfectamente formada y salió por el mar. Esteve señaló que con posterioridad se formó otra estructura por la zona de El Perelló aunque no pudo concretar si también derivó en una segunda Supercélula.

Uno de los aspectos más llamativos de la jornada, además del pedrisco de gran tamaño que cayó en algunas zonas, fue la «nube embudo» que anuncia la formación de un tornado y que apareció en Càrcer, aunque no se llegó a formar. «Estuvo en el límite», indicó Esteve. El meteorólogo señaló que se bien la Supercélula es un fenómeno extraordinario y atípico, no es la primera vez que hace acto de presencia en la comarca ya que, según recordó, hace tres años ya se vivió una en el Perelló. «De cuando en cuando aparece una Supercélula aunque, con el cambio climático, cada vez más vamos a ver fenómenos como éste», agregó.

La gota fría que ayer atravesó la Comunitat Valenciana se encuentra en el origen de esta tormenta giratoria que suele propiciar la formación de tornados o precipitaciones de granizo de un tamaño importante. «El martes hubo muchas tormentas y una de ellas, como había mucha inestabilidad en la atmósfera, mucha energía, derivó en una Supercélula», relató Jovi Esteve, mientras detallaba que las altas temperaturas registradas por la mañana provocaron un ascenso de aire caliente que entró en contacto con una masa de aire muy frío -entre 15 y 18 grados bajo cero- «a sólo 5.500 metros de altura».

«Cuando más contraste de temperaturas, más peligrosa es la gota fría», incidió. Por fortuna, en esta época del año el agua del mar aún está fría y no se registró viento de levante. «Esto pasa en otoño -con la temperatura del mar más elevada- y hubiera sido explosiva, provocando una situación mucho más caótica», indicó Jovi Esteve.

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