Tribuna
el debate sobre lo cercano en el nuevo año

el debate sobre lo cercano en el nuevo año
Elena Bastidas
ayan mis primeras palabras para desear a los trabajadores y lectores de Levante EMV La Ribera un año 2015 lleno de salud y prosperidad. Compartimos una comarca con extraordinarias realidades y posibilidades de futuro; un gran capital humano y una tradición que históricamente nos avala de ser referente de la Comunitat Valenciana en muchos ámbitos.
Resulta inevitable que los retos y objetivos que nos marcamos individual y colectivamente en estas fechas, por aquello del simbolismo de estrenar calendario, adquieran notoriedad. Si a eso le añadimos que el 2015 tiene en su primer semestre una convocatoria electoral todo parece analizarse bajo esa perspectiva.
En mi opinión, estoy firmemente convencida de ello, los ciudadanos saben perfectamente valorar, llegado el momento, los cuatro años de gestión de sus gobiernos locales y de sus representantes en la oposición. De igual modo saben perfectamente quiénes aparecen a preocuparse frenéticamente por los asuntos públicos -¡oh casualidad!-, solo en los meses previos a unas elecciones. Luego, como el Guadiana, vuelven a desaparecer.
La madurez democrática ha conseguido, por una parte, que nuestros vecinos sean más exigentes y, por otra, que no se dejen engañar por eslóganes. Esa desafección entre políticos y ciudadanos de la que tanto se habla y sobre la que tanto se ha escrito la provocan también quienes intentan «vender» proyectos municipales irrealizables, económicamente inviables o que directamente no dependen de los ayuntamientos.
Me sorprende y entristece, por tanto, escuchar a algunos representantes políticos locales realizar propuestas de este tipo. Una cosa es la legítima confrontación de propuestas, de modelos de gestión o de iniciativas diversas, y otra muy distinta intentar engañar a la gente.
Así que nos esperan unos primeros meses de 2015 a golpe de titular entre los partidos en una batalla un tanto impostada de la que, insisto, el ciudadano en general acaba hastiado porque en esa madurez democrática a la que antes hacía referencia, saben perfectamente si su ciudad avanza, si sus alcaldes dinamizan o por el contrario tienen a sus municipios en parálisis.
En el pleno celebrado el pasado 30 de diciembre aprobábamos en el Ayuntamiento de Alzira los presupuestos generales para 2015 en el marco de una solvencia económica municipal que nos ha permitido en los últimos años poder desarrollar proyectos que ahí están, para disfrute de todos.
La nueva Biblioteca Municipal, el recinto ferial, el paseo fluvial por el Xúquer, el edificio sociocultural de Les Basses, el mirador de la Muntanyeta, la remodelación del edificio de La Parrilla que albergará, entre otras cosas, el nuevo Museo Fallero, la remodelación del antiguo colegio Federico García Sanchiz para uso socioeducativo, el plan de mejora en accesibilidad, los planes para fomentar el empleo, los sistemas de protección de nuestros parajes naturales, etc.
En definitiva, entiendo que esto vale para cualquier ayuntamiento, sea del color político que sea su gobierno, los hechos tienen más fuerza que las palabras.
Hagamos propuestas factibles, generemos ilusión y confianza en el futuro, ofrezcamos estabilidad, objetivos y retos claros, viables económicamente, para que nuestros vecinos en su momento analicen y valoren libremente. Con eso obtendremos dos logros.
El primero, que estos meses previos a las elecciones municipales de mayo sean interesantes y productivos.
El segundo, confirmar que los políticos locales somos los más próximos a los ciudadanos, que trabajamos por mejorar la calidad de vida en nuestros pueblos y ciudades.
No les alejemos con batallas dialécticas estériles, con consignas, con mantras que ya escuchan en otros foros y exceden de nuestras competencias. Hablemos de lo concreto y de lo cercano. En nuestro caso, hablemos de Alzira.
- Los arrastres de la dana cubren con hasta 1,30 m de lodo el yacimiento subacuático con restos romanos
- Compromís recupera la alcaldía de Castelló
- El calvario de la fallera mayor de Albalat: de la ilusión a la depresión
- La mítica discoteca Banana's sigue buscando dueño
- La alcaldesa de Castelló dimite para cumplir el pacto
- El alcalde de Cullera 'bautiza' dos nuevos negocios
- Un incendio industrial colapsa una empresa de envasado de aceite en Algemesí
- Una administración de Alzira entrega 4,5 millones: 'Estamos muy contentos porque hemos hecho a un vecino millonario