Bastidas minimiza los atascos en los accesos y admite que la solución definitiva tardará

La alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, considera que las retenciones que se registraron en los accesos por la carretera de Albalat durante las pasadas fiestas tienen nombre propio, el del establecimiento de comida rápida que acaba de abrir; admitió que desde su apertura se ha incrementado en cerca de un minuto el tiempo en recorrer en horas punta el tramo entre las rotonda del entorno del centro comercial Carrefour, aunque relativizó los atascos al señalar que «no es un gran problema de espera». Bastidas comentó que el ayuntamiento se encuentra a la espera de una autorización de la conselleria para habilitar un carril que, procedente del puente amarillo, canalice a los vehículos que se dirigen a la avenida Adrián Campos, en un intento de descongestionar la rotonda de Les Fulles. Señaló que no es la solución al problema, aunque dijo que los técnicos consideran que «lo aliviará». La alcaldesa admitió que la solución definitiva no llegará a corto plazo ya que pasa por la construcción del nuevo puente sobre el Xúquer en Tulell, que la Generalitat aparcó por la crisis, y la variante de la carretera de Albalat por el polígono, que debe acometer la diputación, aunque señaló que se trata de actuaciones a medio o largo plazo.

Bastidas aseguró que personalmente ha comprobado en horas punta y en distintos momentos del día el tiempo que cuesta realizar este breve recorrido antes y después de la apertura de este establecimiento: «El tiempo era un minuto y medio, que es menos que cruzar toda la avenida con los semáforos, pero la apertura de este establecimiento ha hecho que los tiempos se ralenticen y en vez de 1,30 minutos son 2,30». «No es un gran problema de espera», comentó, mientras incidía en que estas retenciones se produjeron en plena campaña de Navidad, por lo que indicó que seguirá realizando un seguimiento.

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