Alumnos de Llaurí graban al chófer del autobús escolar al volante y con el móvil

Los alumnos del IES Sucro de Albalat de la Ribera han denunciado la actitud imprudente al volante del que hasta hace poco era el conductor del autobús escolar que cubre la ruta desde Llaurí hasta el centro educativo. Los estudiantes usuarios de este servicio pusieron la semana pasada a disposición de la dirección académica un vídeo grabado por ellos mismos en el que puede verse al chófer utilizando el teléfono móvil mientras conduce.

Pero no sólo eso. Las imágenes revelan además que éste lleva puestos unos auriculares, algo que también prohíben terminantemente las normas de circulación. Por otra parte, la grabación muestra cómo el conductor aparta en numerosas ocasiones la vista de la carretera y se vale de una sola mano para manejar el volante y teclea la pantalla.

Esto ha provocado la indignación de los padres de Llaurí, algunos de los cuales trasladaron la semana pasada sus más enérgicas quejas al centro para que actuara tras conocer el contenido del vídeo grabado con un celular.

Aunque desde el IES Sucro remiten a la Conselleria de Educación, este periódico ha podido saber que la semana pasada el profesorado elevó una queja tanto a la inspección educativa como a la empresa encargada de la prestación del servicio, con sede en la comarca de l'Horta.

Al parecer, el conductor ya no ejerce sus funciones, aunque existen contradicciones sobre cuándo dejó de hacerlo. Mientras los familiares de los estudiantes consultados aseguran que desde que el IES presentó la queja ya no se le ha vuelto a ver, la propia empresa explicó ayer a este rotativo que ese empleado causó baja «hace unos meses» al acabársele el contrato. Desde la compañía de transporte mantienen que las imágenes proporcionadas por los estudiantes -en las que se ve al conductor en manga corta- «corresponden al curso anterior». «Nos enteramos ahora de lo que ha pasado», señalan, al mismo tiempo que rechazan que el motivo por el cual el chófer ya no esté en plantilla sea la citada imprudencia.

Sin embargo, el nerviosismo ha cundido entre muchos padres. No en vano, son alrededor de 50 los niños que a diario hacen uso de esta ruta de transporte escolar, cuya integridad física se ha puesto en peligro. Algunos progenitores explican que sus hijos ya se les habían quejado en anteriores ocasiones por la forma de conducir del responsable del autobús. «Dicen que iba loco y tenían miedo», afirmaba un padre. Por ahora, la conselleria no se ha pronunciado.

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