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La CHJ admite el mal estado de 13 de las 16 masas de agua analizadas en la Ribera

La confederación señala la persistencia de excesiva concentración de plaguicidas en el acuífero de la plana de Valencia sur que en 2012 obligó a prohibir el consumo de agua potable Sólo se salva la costa de Cullera, Tous y el azud de Antella

Trece de las 16 masas de agua que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha analizado en la comarca de la Ribera presentan un mal estado global, bien ecológico o químico. Lo pone de relieve un reciente estudio de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el estado de las masas de agua en la demarcación del Xúquer que aparece incluido en el borrador del Plan Hidrológico de Cuenca para el período 2015-2021 que se encuentra ahora en fase de exposición pública.

Las masas analizadas se diferencian en subterráneas (acuífero de la plana sur de Valencia y del que extraen caudales la mayor parte de los municipios de la Ribera), lagos naturales (ullals de la Ribera Baixa), masas de agua costeras naturales (entorno del cabo de Cullera) y amplias zonas de los ríos Xúquer, Magro, Verde o Barxeta o la rambla de la Casella.

Entre las masas de agua que la CHJ sitúa en mal estado figura el del acuífero de la plana sur de Valencia, que presenta un estado cuantitativo bueno, pero el resultado químico es malo, lo que condiciona su situación general que también es mala por la contaminación. Así, destaca que dentro del parámetro de nitratos, el estado del acuífero de la plana de Valencia sur es malo, igual que en el de plaguicidas y en conjunto la evolución del estado químico es «mala». Según el documento hay riesgo de que esta situación no mejore y añade que la sustancia responsable es el terbumetón desetil, precisamente la que causó los episodios de contaminación del agua potable en 2012 en Alzira, Carcaixent, Llaurí y Corbera y que obligaron a prohibir el consumo de agua potable. Sin embargo, la situación del acuífero no ha mejorado según la CHJ que realizó los últimos controles en 2014, dentro de los exámenes regulares de seguimiento de las masas subterráneas de agua.

Tampoco alcanzan un buen estado los «ullals» de la Albufera. Según señala el documento el estado ecológico es muy deficiente, el estado químico es «no aceptable» y el estado global de los ullals es «peor que bueno», según la evaluación de su estado realizada en 2013. Tampoco consiguen mejores resultados amplias zonas de los ríos Xúquer, Magro, Verde o Barxeta. De hecho, en el Xúquer, el mal estado de las aguas es la tónica habitual excepto en el pantano de Tous y el azud de Antella. Incluso en el azud de la Marquesa, de donde parte el trasvase Xúquer-Vinalopó, el informe de la confederación asegura que el estado ecológico es apto, pero el químico no alcanza la calidad mínima por lo que su estado general no es bueno. La situación se agrava aguas arriba y entre el azud de Sueca y el de Cullera, el estado ecológico de las masas de agua llega a calificarse de «muy deficiente». Esa calificación se repite en muchas zonas del Magro, como entre Algemesí y el Xúquer.

El cabo de Cullera y l´Estany

El estudio también analiza el estado de las zonas costeras naturales y la única referencia en la Ribera es la del cabo de Cullera, que se cataloga como en buen estado. También figuran el lago de l´Estany y la desembocadura del Xúquer, ambas consideradas como masas de agua en transición.

En el caso de las dos últimas los resultados de las cuatro campañas realizadas hasta el momento indican que las sustancias analizadas no superan las normas de calidad establecidas.

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