El Sindicato Central de Forata, del que dependen unas 14.000 hanegadas en los términos municipales de Alfarp, Llombai, Catadau, Montroi, Real, Montserrat, Turís y Macastre, ha decidido adoptar una medida de fuerza para que la Administración se tome en serio su problema. El colectivo de regantes ha anunciado su intención de negarse a pagar el canon que abona anualmente a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), establecido en unos 90.000 euros.
En el sindicato hay malestar porque entienden que la autoridad hídrica les tiene olvidados y temen la llegada de la primavera cuando tengan que afrontar riegos para salvar las cosechas sin agua de Forata, el único pantano del río Magro, que se encuentra ya vacío.
«Si no hay agua no hay dinero», dijo ayer gráficamente el presidente del sindicato, Miguel Añó. «Nos van a pedir la cuota como todos los años, pero no tenemos porque pagar, porque no tenemos un servicio; no es que no queremos pagar, lo que no queremos es hacerlo si no hay agua», remarcó Añó.
Los regantes del sindicato de Forata no quieren abonar la cuota este año y piden una exención a la autoridad hídrica, que ya ha enviado al Ministerio de Medio Ambiente un decreto de sequía en la demarcación que el Gobierno tiene en tramitación. Los usuarios de Forata ya han planteado su reclamación para evitar el pago del canon, pero están pendientes de que la CHJ les conteste. Para el día 3 de febrero hay prevista una reunión entre dirigentes de los usuarios de Forata y responsables de la confederación para tratar de llegar a un acuerdo que solucione el conflicto. La situación del embalse de Forata se ha agravado en los últimos tiempos por el hecho de que el pantano del Magro, con una capacidad en torno a los 35 hectómetros cúbicos, se ha quedado vacío por la sequía. Los usuarios también han planteado estos días su problema a la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA).
Reclaman el decreto de sequía
La situación se complica porque la temporada de riego no tardará el comenzar y no hay agua. Los usuarios del Magro reclaman que se declare oficialmente la sequía para acogerse a exenciones. «Llevamos ya dos años en esta situación, con Forata prácticamente vacío y pagando el canon, si no hacen el decreto no sé qué va a pasar», se preguntaba el presidente de Forata. Como solución, los usuarios reclaman derechos sobre el Xúquer después de que el riego de emergencia de este verano desde el canal Xúquer-Turia tuviera que suspenderse a los pocos meses por el elevado precio que tenían que abonar, de hasta 40 céntimos por metro cúbico.
«Dejan secar parte de la Ribera»
En ese contexto critican que el agua del Xúquer se marche al Vinalopó cuando en la Ribera no están satisfechas todas las necesidades. «No podemos dejar secar una parte de la Ribera para que rieguen en Alicante, que nos den una parte del agua que van a enviar», lanzan desde la entidad con sede en Alfarp. Recientemente, los alcaldes de Catadau, Llombai y Alfarp y los responsables de las cooperativas y comunidades de regantes se reunieron para adoptar una posición conjunta que permita reclamar a la CHJ que acepte que estos municipios tengan derecho sobre las aguas del canal del Xúquer-Túria. A instancias del alcalde de Llombai, José Forés, el encuentro permitió dejar claro que regar de Forata es hoy insostenible.
