La planta de compostaje la Vintena de Carcaixent no ha alcanzado todavía su máxima capacidad, pero la progresión en el tratamiento de lodos en los escasos dos años y medio que lleva en funcionamiento ha llevado a la empresa Depuración de Aguas del Mediterráneo (DAM) a plantearse una ampliación que triplicará la actual superficie con la perspectiva de elevar el techo de las 18.000 toneladas de lodos que se pueden tratar al año en las actuales instalaciones -junto a 32.000 de restos vegetales- a 80.000. El anuncio lo realizó ayer la responsable del departamento de gestión de residuos de DAM, Olga Herrero, durante la visita a la planta del director general de Calidad Ambiental para entregar los certificados de convalidación de unas inversiones de carácter ambiental por importe de tres millones de euros.
Herrero comentó a Levante-EMV que la empresa, que ya es propietaria de los terrenos que rodean la planta de compostaje ubicada junto a la depuradora, tiene previsto iniciar los trámites administrativos para acometer esta ampliación que permitiría en un primer momento trabajar con mayor comodidad y, acto seguido, multiplicar la capacidad de tratamiento. Con todo, señaló que no se trata de una actuación «a corto plazo» que dependerá de la duración del proceso administrativo. La planta de compostaje ocupa ahora dos hectáreas y con la ampliación se le añadirían otras cuatro.
La Vintena recibe los lodos de las depuradoras de la zona y los generados por las industrias agroalimentarias de la comarca, que se mezclan con restos vegetales para producir un compost de uso agrícola. DAM también utiliza restos de empresas de distribución como productos alimentarios caducados, que requieren de un tratamiento específico. Los proyectos que han logrado la convalidación medioambiental se centran en dos grandes actuaciones, una destinada a la reducción de residuos que incluye un lava-ruedas para evitar que los camiones arrastren compost y una nueva prensa que minimiza la generación de los mismos. La segunda se centra en la reducción de vertidos y destaca la elevación de la altura de la planta para evitar riesgos de inundación y una mejora de cubiertas para evitar la producción de lixiviados.
