Ante situaciones de crisis, respuestas atípicas. La UD Alzira ha emprendido, de la mano del entrenador, Dani Ponz, y del preparador físico Ramón Trapero un plan de entrenamiento individualizado para conseguir acabar con la plaga de lesiones que ha afectado a la plantilla desde el principio de temporada. Según unos estudios realizados en las últimas semanas, se observó que existía un buen número de jugadores azulgranas con una gran descompensación muscular, lo que estaba provocando lesiones importantes en isquiotibiales y cuadriceps prácticamente todas las semanas. Una situación que se agravó con la exigencia que sufrieron muchos de los futbolistas por la corta plantilla con la que se ha contado durante toda la campaña. Desde esta semana, Trapero trabaja con la UD Alzira y ha diseñado planes personalizados para que los jugadores adquieran la forma física adecuada, ya que, además, algunos se habían excedido en su peso ideal. «Lo bueno es que estos jugadores son muy jóvenes y son como esponjas ya que chupan la información que les vamos transmitiendo. Era preocupante que con la media de edad que hay en la plantilla existiesen ese número de lesiones por lo que hemos decidido especializar los entrenamientos», afirmó ayer a este periódico el entrenador, Dani Ponz, que cumplirá su partido cien con la UD Alzira en el próximo enfrentamiento oficial, el que jugarán ante el Torre Levante.
Arrastran aún lesiones futbolistas como Gabri (aquejado prácticamente toda la temporada), Gisbert (que ha recaído), Luis García o Higón, con contracturas.
