La prohibición de disparar fuego aéreo restará espectacularidad a las «mascletaes» de las próximas fiestas en Alzira. Los pirotécnicos asumen con resignación este contratiempo y coinciden en señalar que no será igual. «Es un problema muy grave porque no podremos hacer la exhibición de una buena 'mascletà'», comentaba ayer Vicent Rodríguez, de la Pirotecnia Crespo de Alzira, ganadora del concurso del año pasado, que no ocultaba su «desilusión». «Queríamos ganar otra vez, pero vamos a ver cómo, es un problema», agregó, unas palabras que evidencian sus dudas.
Por su parte, el gerente de Pirotecnia Turís, Gaspar Guaita, que también disparará en la plaza del Reino de Alzira, auguraba que sin fuego aéreo la «mascletà» puede quedar «muy deslavazada». «La 'mascletà' valenciana es aérea y terrestre y así se ha hecho toda la vida, la gente se quedará con ganas de algo más porque, sinceramente, no es lo mismo», comentó Guaita, mientras explicaba que se tendrá que reforzar la parte terrestre del espectáculo aunque, sin fuego aéreo, puede resultar difícil incluso llegar a los cinco minutos de duración que establecen las bases del concurso.
El Ayuntamiento y de Alzira y la Junta Local Fallera comunicaron el viernes que la delegación del Gobierno había prohibido el fuego aéreo por realizarse el disparo a menos de 500 metros del barranco de Barxeta, que tiene la consideración de suelo forestal, y que se había optado por mantener el concurso en la modalidad terrestre para no tener que trasladar el disparo a otro lugar.
«No son bombas, es pirotecnia. Llevo 35 años y no he conocido en ninguna parte del mundo una normativa tan restrictiva, no sé donde vamos a parar», señaló Guaita, mientras matizaba que no es una crítica al ayuntamiento. El pirotécnico dijo que, una vez le notificaron que las objeciones de la delegación del Gobierno, «lo acato y ya está, aunque no lo entiendo».
