Unos documentos históricos que acaban de ver la luz gracias a la investigación que realiza el arquitecto Armando Torres caballero, para su tesis doctoral, demuestran que la Semana Santa de Alberic es al menos 122 años más antigua de lo que se creía. Unos manuscritos de Doña Mencia de Mendoza, esposa del Duque del Infantado, con anotaciones correspondientes a los años 1544 y 1545 demuestran que las solemnidades religiosas de esta población valenciana ya se celebraban con esplendor a mediados del siglo XVI y no desde el siglo XVII como estaba acreditado hasta el momento.
La señora, también conocida como la 2ª Marquesa de Zenete, llevaba los pagos correspondientes a las propiedades que tenía el Duque del Infantado, señor que en esa época poseía tierras e inmuebles en Alberic. Doña Mencia ordena que se pague a los clérigos Mossen Cabeçer y Mossen Tamariz los oficios y el sermón correspondientes a los actos de la Semana Santa de esta localidad de la Ribera, realizados en 1544. Asimismo, se hace constar la compra de 14 cirios verdes para las solemnidades, y de pan y comida, que como solían hacer las hermandades y cofradías en sus inicios irían destinados a los más pobres y necesitados. El presidente de la Junta Mayor de Hermandades de Alberic, Salvador Navarro, subraya que este descubrimiento ha surgido «por casualidad» gracias al trabajo desarrollado por Armando Torres, quien con motivo de sus estudios sobre la Esglesia de Sant Llorenç, ha encontrado estos documentos relacionados con las fiestas religiosas. En particular con las propiedades y tierras que gestionaba el Duque del Infantado. El trabajo desarrollado por Torres, que se encuentra en Italia en estos momentos, ha consistido en supervisar diversos manuscritos y legajos del siglo XVI que le han permitido apuntalar más la antigüedad de la fiesta. En cualquier caso, Navarro remarca que estas anotaciones demuestran que hace casi cinco siglos, ya se celebraba la Semana Santa en Alberic, «con una cierta importancia dado que incluso se traen diferentes clérigos de otras ciudades para oficiar los diferentes actos».
De hecho, otro manuscrito de 1545, manda que se compren 13 cirios verdes para los fastos por la Pasión y Muerte de Cristo, y que se traigan también por voluntad del «bayle i jurats de Alberic, dos clérigos de Alzira para oficiar la Semana Santa así como también se hacen pagos destinados al rector de Massalavés, por ayudar en estos oficios.
