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El consistorio de Llaurí reclama a una exedil 500 euros que no llegaron a Cruz Roja

La ONG presenta una factura del Sorteo del Oro y el ayuntamiento deriva la responsabilidad a la exconcejala de Bienestar Social, a quien le exige que abone el dinero Padilla asegura que lo liquidó

La exconcejala, Eva Padilla.

En términos económicos, al Ayuntamiento de Llaurí le crecen hasta los enanos. A los habituales problemas para hacer frente a sus obligaciones con los proveedores por la delicada salud de sus arcas municipales, se suma ahora el reclamo del pago de boletos de lotería que le hace la Cruz Roja.

Recientemente, la ONG ha presentado una factura por valor de 495 euros en la que pide al consistorio que preside la popular María José Galán que le pague los números que el ayuntamiento adquirió hace dos años, correspondientes al denominado Sorteo del Oro. Sin embargo, el equipo de gobierno se desentiende de esa compra y deriva la responsabilidad a la exconcejala de Bienestar Social, Eva Padilla, quien dimitió hace unos meses y abandonó el Partido Popular, del que era presidenta local, por discrepancias con Galán.

En el último pleno municipal, la presidenta de la corporación dio cuenta de la reclamación y anunció que va a enviarse una notificación a Padilla para exigirle que se haga cargo del pago en caso de que éste no haya sido abonado. Galán expresó a este rotativo que «probablemente sea un despiste y creo que no habrá ningún problema en que pague».

Posible candidata de Cs

No obstante, consultada al respecto Padilla negó tajantemente que no se hiciera cargo de abonar los boletos y precisó que en su momento liquidó la parte que le correspondía. La ya exedila, que suena como posible candidata de Ciudadanos en las municipales, achaca a una maniobra «electoralista» que el equipo de gobierno (PP-Gent de Llaurí) haya hecho público ahora este asunto dada la cercanía de los comicios municipales del 24 de mayo. «Es curioso que lo reclamen a poco de las elecciones», afirmó.

Por otra parte, la alcaldesa admitió que podría haber más lotería impagada, ésta correspondiente a la Asociación Española contra el Cáncer, de la que Padilla era la presidenta local, aunque en este caso no existe factura que lo certifique.

Al parecer, Padilla adquiría a la Cruz Roja en condición de concejala de Bienestar Social lotería que después se vendía en la población a modo de colaboración con esta entidad sin ánimo de lucro, pero pese a ello el consistorio se desvincula de estas compras como institución. Aún así, en última instancia Galán asegura que si Padilla no paga lo que se le requiere, será la Administración local la que deba correr con los gastos.

El número de la Cruz Roja que jugaron en Llaurí no resultó agraciado finalmente.

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