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Expedientan a los menores que se engancharon al tren en Carlet

La fiscalía investiga el caso después de que los autores hayan sido identificados por la Guardia Civil Fuentes del caso apuntan a la posibilidad de que los adolescentes sean vecinos de l'Alcúdia

Los dos menores viajan enganchados al vagón de cola del tren en Carlet. Levante-EMV

La fiscalía de menores ha abierto un expediente a los dos menores que se engancharon al tren en en Carlet y viajaron agarrados en el exterior del último vagón de la línea 1 de Metrovalencia a su paso por esta localidad, según muestra un vídeo grabado desde un vehículo que circula en paralelo al convoy. El ministerio público se ha puesto manos a la obra después de la enorme repercusión mediática que ha tenido el audiovisual, cuya difusión ha corrido como la pólvora. Fuentes judiciales indicaron que la acción podría derivar en una sanción administrativa.

La Guardia Civil ya ha logrado identificar a los autores de esta acción, sin querer aportar más datos. No obstante, algunas voces indicaron a este rotativo la posibilidad de que los dos niños sean vecinos de l'Alcúdia, aunque desde el consistorio de este municipio no pudieron confirmarlo.

Por su parte, la Benemérita se limitó a informar que ha abierto una investigación sobre unos hechos que, según denuncian varios testimonios, no es la primera vez que ocurren. Como ya publicara el viernes este rotativo, en las imágenes se observa a dos jóvenes viajar enganchados al último vagón del tren, en una posición que acarrea serio peligro para sus vidas.

La temeraria acción queda registrada en vídeo desde un vehículo que circula por la calle Salvador Allende de Carlet y les enfoca en connivencia con ellos. Los dos menores llevan incluso lo que parecen bolsas escolares a sus espaldas. Las imágenes llegaron a la Policía Local que las ha puesto en manos de la Guardia Civil.

La peligrosidad de esta gamberrada estriba en que el tren alcanza velocidades de hasta 80 kilómetros por hora en el lugar de los hechos. Además, en la zona de la grabación existe una curva pronunciada que hace más difícil que los jóvenes, que en ese momento viajan agachados, puedan mantener la estabilidad, lo que añade mayor imprudencia a su acción.

La grabación transcurre en la última curva antes de cruzar el puente de hierro sobre el río Magro y ya es imposible bajarse del vagón hasta al menos cinco kilómetros, en el apaedero de Ausiàs March.

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