Un año más, los hombres y mujeres inscritos en la losa del Cementerio de Sueca que recuerda los fallecidos de la Guerra Civil fueron objeto de un homenaje aprovechando el 84 aniversario de la proclamación de la Segunda República. Como cada 14 de abril, familiares y reconocidos republicanos atendieron la convocatoria del PSPV para depositar una corona de laurel sobre la lápida.
Los asistentes visitaron las sepulturas de Bernardo Carbó, último alcalde republicano, y del matrimonio formado por Virtudes Cuevas y Alberto Codina, quienes sufrieron el internamiento en campos de concentración nazi tras su exilio. También se detuvieron ante el nicho de Amado Granell, considerado el primer oficial de las fuerzas aliadas que entró en París tras ser liberada en agosto de 1944; y en la sepultura del destacado sindicalista Camilo Albert. Lideró la comitiva el portavoz socialista, Dimas Vázquez. Entre el público también figuraba el también candidato a la alcaldía por EUPV, Josep Blay, junto a otros militantes de la formación de izquierdas.
A media tarde, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, la viuda del sindicalista Camilo Albert Redondo (Sueca, 1896-Gandia, 1939) entregó el manuscrito original de las memorias . Marmolista de profesión y miembro de la CNT-AIT, fue fusilado en el muro del cementerio de Gandia el 7 de agosto de 1939, pocos meses después de finalizar la Guerra Civil.
«Era sordo, no fue al frente y no cometió delitos de sangre», recordó una de sus nietas, Graciela Candela Albert, en el emotivo acto en el que también estuvo presente una hija, Redención Albert. El alcalde, Salvador Campillo, recibió las memorias manuscritas que la viuda, Matilde Gras Solves, escribió a la edad de 68 años y que ahora se podrán consultar en el archivo municipal, como recordó el concejal del área, Salvador Jiménez.
