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Las 16.000 hectáreas de cultivo de Carcaixent siguen en espera del goteo

Es de los pocos municipios de la Ribera donde no se han impulsado obras en las últimas décadas La Real Acequia confía en que comiencen este año

Las 16.000 hectáreas de cultivo de Carcaixent siguen en espera del goteo

La legislatura acaba de nuevo para la Real Acequia de Carcaixent con las obras de modernización de regadíos pendientes de ejecutar. Las 16.000 hectáreas regables que tiene esta comunidad han vuelto a perder el tren de la modernización, cuyas obras esperan, como el resto de comunidades de la Ribera, desde el año 2001, cuando los regantes de la comarca acordaron ceder el pantano de Alarcón al Estado a cambio de que la Administración —tanto el Gobierno como la Generalitat— sufragara la transformación del riego a manta al goteo. Sin embargo, otras comunidades lograron adelantar proyectos y el Gobierno y la conselleria financiaron obras, pero Carcaixent quedó relegado hasta el punto de que hoy es uno de los pocos municipios donde no se han realizado actuaciones en estos años, salvo las que los regantes a título particular han decidido acometer con sus propios recursos.

Desde la Real Acequia consideran que este año o en 2016 podría materializarse algún proyecto de los que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tiene sobre la mesa. Pero ese retraso ya casi secular señala bien a las claras la dificultad que tiene el campo valenciano de defender sus derechos ante el ninguneo de las administraciones públicas.

En 2011, la comunidad de regantes de Carcaixent emitió un duro comunicado en el que reprocharon incluso la promesa del entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que aseguró que las obras en Carcaixent estarían concluidas y en funcionamiento en 2008. Siete años después ni han comenzado.

Entonces, los regantes aseguraron que la Generalitat sólo se acordaba de ellos cuando venían las elecciones, pero después todas las promesas caían en saco roto.

Precisamente, el pasado 30 de enero, en una visita a Carcaixent del vicepresidente de la Generalitat y conseller de Agua y Agricultura, José Císcar, el responsable de la Acequia Real, Pere Borràs, le reprochó en público el retraso y los incumplimientos en materia de modernización y lamentó que los regantes de Carcaixent no hubieran recibido ninguna ayuda. Císcar contestó que la Generalitat estaba realizando un gran esfuerzo en el ámbito de la modernización, pero contestó con cifras genéricas de proyectos realizados en toda la Comunitat Valenciana sin referirse a la situación concreta de Carcaixent.

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