Los socialistas de Cullera no quieren tener cuentas pendientes con los bancos si gobiernan tras las elecciones del mes de mayo y, por eso, ayer anunciaron que han renunciado a pedir un préstamo para financiar su campaña electoral. Como alternativa, han optado por costear sus gastos a través de las aportaciones que han hecho los integrantes de la lista electoral.
De momento, llevan gastados 15.754 euros y las aportaciones de los candidatos suman 16.000 euros, según los datos actualizados a fecha 22 de abril. Esta decisión responde a la determinación de los socialistas de que ningún poder financiero ni económico pueda condicionar ni presionar la futura acción del gobierno local.
Y es que, el candidato, Jordi Mayor, ha propuesto diversas medidas que podrían ir en contra de los intereses de las entidades bancarias, como la puesta en marcha de una oficina antidesahucios, la negativa del ayuntamiento de trabajar con entidades financieras que dejen en la calle a vecinos o el estudio de la imposición de una tasa a los bancos por tener viviendas vacías.
Aportaciones individuales
«No queremos que ningún banco ni ningún poderoso venga a decirnos lo que tenemos que hacer y lo mejor es que los futuros gobernantes de Cullera no tengan ninguna deuda con ningún banco para tener las manos libres a la hora de defender los intereses de los vecinos de Cullera y aplicar sin ningún tipo de presión el programa electoral», declaró Mayor.
Para financiar la campaña, los socialistas han recurrido a aportaciones individuales de los miembros de la candidatura municipal. Cada uno ha aportado distintas cuantías en función de sus posibilidades y el partido se las devolverá a lo largo de los próximos cuatro años con sus recursos propios (cuotas de afiliados, etc.). Además, las cuentas de la campaña electoral ya están disponibles en la web de la candidatura (jordimayor.com).
