Me gustaría aclarar una serie de afirmaciones realizadas por el Partido Socialista en una información sobre el fibrocemento que aún queda en algunos centros educativos de Alzira. Sobre todo para tranquilizar a las familias que tienen niños en edad escolar y para explicarles la realidad sobre las estructuras en las cuales aún quedan techos de uralita.
El Partido Socialista no es sincero en sus argumentos y acusaciones. No me gusta que confundan a las familias, ni creen alarma social con falsos testimonios que no solucionan nada y pueden crear malestar entre la población. Como concejal de Educación no he tolerado nunca la utilización de menores como reclamo político y, aún menos, si puede perjudicarles en su salud, con la imprudencia y la ligereza de enumerar una serie de patologías que alarman a cualquier padre. En esta ocasión, para reclamar una reformas referidas a la sustitución del fibrocemento en los centros educativos, que saben perfectamente que están en proceso de ejecución.
Quisiera tranquilizar a las familias y a los profesionales que cada día acceden a su colegio o instituto. Verdad es que el fibrocemento está prohibido, aunque fue muy empleado en la construcción años atrás. Entraña riesgo si tiene amianto en su composición, no por la presencia de este material, sino en el caso de que se degrade y libere fibras tóxicas, con el consiguiente riesgo de inhalación. De hecho, cualquier intervención en su retirada y demolición debe realizarse con medidas extremas de seguridad.
Es importante dar a conocer a las familias que el plan se ha diseñado en colaboración con el Instituto de Salud y Seguridad en el Trabajo y el Departamento de Salud Pública. El Invassat destaca que la presencia de estos materiales en lugares de trabajo y, en este caso, centros educativos, no implica riesgo, que solo se produce con el desprendimiento e inhalación de fibras de manera continuada, y aun así, se retirará de manera preventiva.
La filosofía del Plan es actuar lo antes posible para evitar que algún elemento llegue al fin de su vida útil y pueda causar problemas en su entorno.
Los técnicos de Invassat están revisando todos los centros y, en función del diagnóstico, se priorizará su retirada, si bien, la finalidad es la retirada de este material de todos los centros de la C. Valenciana que aún tengan cubiertas, depósitos o canalizaciones que contengan este material. Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Revisión de Infraestructuras Educativas puesto en marcha en el 2013 por la Generalitat. El objetivo final de la nueva fase es eliminar, de manera progresiva, todos los materiales de este tipo que existen en los colegios. Este año se realizaran 65 obras con este fin con un presupuesto de 16 millones.
Y volviendo a las declaraciones del Partido Socialista, antes de afirmar cualquier cosa debería informarse. En Alzira, en los últimos años, se ha ido sustituyendo este material en varios centros educativos, de forma parcial y por prioridades como establece la normativa. El curso pasado se actuó en IES Rei en Jaume como reconocen, pero afirman que la conselleria no ha intervenido en los centros de Alzira. El 8 de octubre 2014 se cambió la cubierta del gimnasio del CEIP Teodoro Pintor Andreu y está prevista la actuación en el transcurso de este año en los centros Alborxí, Luis Vives y Ausiàs March. Además, está en proceso una reforma de más envergadura en el CEIP Blasco Ibañez.
El Ayuntamiento de Alzira jamás ha mirado hacia otro lado, ni ha consentido nada que pudiera perjudicar a la población escolar. Las palabras del PSOE son inaceptables. Qué curioso que afirmen «que la salud de los estudiantes y profesores no tienen que tener color político. Si no voluntad», exactamente esa voluntad que ustedes no tienen para utilizar argumentos con tan poca fiabilidad sobre la salud de la población más vulnerable que son nuestros escolares, enumerando una serie de patologías y alarmando a las familias, cuando en realidad ustedes saben perfectamente que esa no es la realidad, que se ha actuado y se actuará en Alzira sobre este tema.
No miramos hacia otro lado, no creamos los problemas, no somos irresponsables a la hora de hacer afirmaciones tan graves, nosotros actuamos siempre para favorecer a nuestro ciudadanos.
Les ruego que actúen con coherencia y dejen de hacer afirmaciones que no cumplen con la realidad y pueden crear confusión. Y aplíquense el cuento que ustedes utilizan «la salud no ha de tener color político». Nuestra forma de trabajar ha sido actuando y resolviendo problemas conforme han surgido y nunca hemos hecho política manipulando una información. La coherencia y los valores de una persona tienen que estar por encima de las siglas de un partido.
