Veintiséis de las 34 comisiones censadas en Alzira apoyaron anoche la reelección de Vicent Muñoz como presidente de la Junta Local Fallera, lo que iguala los registros de 2013 y las cifras más altas de apoyo en las cuatro convocatorias electorales que le han llevado a la presidencia. Muñoz era el único candidato y recibió el respaldo de 26 fallas (76,5 %), mientras cuatro votaban en contra de su elección y otras cuatro lo hacían en blanco.
«Es muy importante y lo valoro muy positivamente, ya dije que no quería ser una rémora para las fallas y si no hubiera tenido un resultado positivo me lo hubiera pensado», comentó ayer Muñoz, mientras manifestaba sentirse muy orgulloso tanto a nivel personal como por el resto del equipo de la junta, al valorar que el respaldo mostrado por las fallas supone un aval al trabajo realizado al frente de la entidad.
Votación final
La JLF de Alzira cerró anoche el proceso electoral con la votación por parte de los representantes de las comisiones, aunque Muñoz llegó a la asamblea con la tranquilidad de conocer que contaba con el respaldo mayoritario de las fallas, que el viernes en sus respectivas asambleas decidieron el sentido de su voto. No hubo sorpresas, se siguió el sistema reglamentado -las comisiones aportan un certificado del acta de la reunión en que se decidió el voto, que el secretario de la JLF comprueba que coincide con el voto que se emite y destruye- y, tras el recuento, Muñoz fue proclamado de nuevo presidente de la JLF para los próximos dos años, en el que será su cuarto mandado consecutivo al frente de la entidad.
El presidente anunció que el grueso de la directiva que ha trabajado con él en los últimos años va a continuar -«los pesos pesados siguen», indicó en referencia a los colaboradores más próximos-, aunque también anunció nuevas incorporaciones y adelantó que sí se propone realizar algunos «pequeños cambios» en la forma de trabajar mediante la creación de áreas que agilicen el funcionamiento de la JLF.
