Un incendio de considerables dimensiones obligó ayer por la mañanaa desalojar un bloque de viviendas en el número 18 de la calle Cotes de Algemesí. Según informaron los Bomberos, la actuación se realizó como medida preventiva para evitar intoxicaciones por la intensa humareda.
Los hechos ocurrieron sobre las 9.30 de la mañana cuando se dio el aviso como consecuencia de un incendio en un taller mecánico que ocupa la planta baja de este bloque de viviendas, colindante con la calle Juan de la Cierva. Fuentes policiales señalaron que no se produjeron heridos ni por el incendio ni intoxicados por la humareda.
Al parecer el origen del incendio está en la combustión de uno de los vehículos que estaban en reparación en el taller mecánico y que comenzó a arder por causas que no han sido precisadas. El incendio afectó al mencionado vehículo y a otro que también se encontraba en el taller y que los operarios no pudieron sacar a la calle a tiempo.
No había nadie en el local
El incendio se decretó en un momento en el que no había nadie en el interior del establecimiento, lo que facilitó la rápida propagación ya que el fuego no pudo ser abortado en los primeros momentos. Las llamas afectaron a un local contiguo después de que se desplomara el tabique que los separa y cobraron una fuerza y una altura importante, lo que obligó a los bomberos a desalojar preventivamente a los vecinos de la finca donde está ubicado el taller.
Los residentes permanecieron fuera de sus viviendas por espacio de unas dos horas y no pudieron regresar a sus casas hasta las 11.30 de la mañana cuando las llamas ya habían sido controladas por los efectivos de Bomberos. En la extinción del incendio intervinieron unidades de los parques de Alzira y Silla, según informaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos. Los bomberos se encargaron de vaciar varias bombonas de gas para evitar que pudieran estallar si se veían afectadas por el fuego.
Tres familias residentes
También participó un amplio dispositivo de la Policía Local, que acordonó la zona mientras la expectación en el barrio iba en aumento. Las fuentes señalaron que la virulencia de las llamas obligó a desalojar a dos familias de las tres que residen en el bloque de viviendas ubicado justo encima del taller. En uno de los pisos no había nadie a esa hora.
