El goteo de sanciones que casi de forma semanal impone el Ayuntamiento de Alzira a propietarios de perros que no recogen las deposiciones que sus mascotas realizan en la vía pública no impide que muchas calles continúen sembradas de excrementos y el consistorio se dispone a elevar las multas que regula la ordenanza municipal de animales de compañía. El anuncio lo realizó la alcaldesa de Alzira en el pleno del miércoles en respuesta a las quejas de un vecino de Les Basses. El objetivo es establecer sanciones ejemplarizantes que, por otra parte, revertirían también en la sociedad protectora de animales.
La ordenanza actual tipifica como infracción leve el hecho de ensuciar la vía pública y no recoger las deposiciones mientras que si esto sucede en parques públicos o lugares de esparcimiento la infracción se considera muy grave. Las sanciones previstas en el primer caso oscilan entre 30 y 150 euros, si bien el ayuntamiento suele aplicarlas en un grado medio, 75 euros, si no concurre ningún agravante, mientras que para las sanciones muy graves hay previstas multas de entre 300 y 450 euros.
El ayuntamiento modificó recientemente la ordenanza municipal en previsión de crear un banco de datos genético para, a través del ADN de los perros, localizar a los dueños que no retiran las heces, aunque el tiempo se ha echado encima y el gobierno municipal ha pospuesto la licitación de este servicio a la espera de las elecciones. También la modificación de la ordenanza deberá esperar, aunque Bastidas anunció el miércoles su intención de contemplar sanciones más severas.
No fue el único anuncio en esta materia que realizó la alcaldesa. Un representante de la protectora Lacua aprovechó el turno de ruegos y preguntas para pedir a Bastidas que concretara las «buenas noticias» que anunció en el pleno de enero para la Lacua ya que, pasados tres meses, la protectora no tenía constancia de nada. La alcaldesa señaló que el ayuntamiento estaba en disposición de atender dos reivindicaciones históricas de la asociación. Por una parte, la cesión de un local para sus actividades que, según dijo, se le adjudicará «en breve» y, por otra, indicó que el ayuntamiento ya dispone de una parcela que también prevé ceder a Lacua para la construcción de un «pequeño albergue», si bien indicó que, con el fin de evitar errores del pasado, en una referencia clara a antiguos albergues que se convirtieron en un foco de problemas, se debe de pactar de forma explícita cómo se va a construir y cómo se va a gestionar.
Bastidas también anunció que se está estudiando que una parte de lo que recauda el ayuntamiento por las sanciones derivadas del incumplimiento de la ordenanza de animales de compañía reviertan en Lacua como una ayuda extra para costear la labor que realiza.
