A menudo se dice (en una terminología judicial que se ha generalizado) que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento. Sucede a menudo cuando alguien alega no tener constancia de una normativa para no cumplirla. Sin embargo, resulta extraño que la gente que frecuenta normalmente la montaña desconozca las claves legales que la rigen, con severas cláusulas que siempre intentan mantener la estabilidad de la fauna y la flora de los diferentes entornos paisajísticos. El colectivo comarcal de Acció Ecologista-Agró denunció ayer una situación que puede suponer un grave peligro para especies animales salvajes de las montañas de Carcaixent, así como también para los diferentes paseantes que a menudo discurren por dichos parajes en su intento de tomar contacto con la naturaleza y hacer un poco de ejercicio físico.
El hecho es que este pasado fin de semana, los senderistas y los vecinos de Carcaixent que intentaron disfrutar de la naturaleza en el Paraje Natural Municipal Hort de Soriano-Font de la Parra se encontraron con un «intimidador» cartel —en palabras del colectivo naturista— ubicado a pocos metros de la Font de la Parra y en el que se alertaba de que en dicha zona se habían establecido cebos envenenados que podría suponer un peligro. «No pasar, cebos envenenados en en coto Nº 10012», se escribía literalmente. La advertencia alarmó a varios de los presentes en la zona, que lo pusieron en conocimiento del colectivo ecologista con el objetivo de que fuese denunciado a las autoridades competentes, ya que podía suponer un importante peligro para diferentes colectivos.
«Los cebos envenenados son una práctica ilegal que pone en peligro la vida de la fauna silvestre pero también la de los animales de compañía e incluso la de los niños que puedan visitar este paraje natural municipal con sus padres», explicó ayer la asociación. «Por estos motivos, el colectivo comarcal de Acció Ecologista-Agró la Ribera ha denunciado los hechos ante el Seprona. Esperamos que se pueda identificar pronto a los culpables y que no se repitan estas lamentables actuaciones, que nos perjudican a todos, incluyendo los cazadores legales», argumentó el ente naturista.
Reclaman una investigación
Desgraciadamente, no es la primera vez que hay indicios de cacería furtiva o fraudulenta en este paraje natural municipal de Carcaixent. «Y por desgracia, el ayuntamiento de esta localidad de la Ribera Alta continúa sin intervenir para parar estos actos delictivos. Por ahora, el consistorio, que no ha hecho nada para evitar este tipo de prácticas ilegales, se niega ahora a investigarlas o a tomar cualquier tipo de medida al respeto», denunció ayer la asociación.
Acció Ecologista-Agró añadió que: «Esperamos que se abra una investigación por parte del Seprona y nos puedan dar respuesta en breve, puesto que desde el ayuntamiento que dirige Lola Botella no se ha tomado ninguna medida para evitarlo ni investigarlo». El colectivo comarcal es una de las asociaciones más activas en defensa de la naturaleza, con actividades reivindicativas y acción en múltiples pueblos del territorio valenciano. Recientemente participó en la replantación de la Muntanyeta dels Sants de Sueca y protestó por las perforaciones petrolíferas de Marruecos en el Sáhara Occidental.
