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Cuatro años con la deuda a cuestas

Sanjuán ha subido al máximo los impuestos durante un mandato en el que ha aplicado duros recortes y cerrado servicios

El alcalde de Cullera en una de sus visitas al juzgado. vicent m. pastor

La legislatura que acaba ha estado fuertemente condicionada por la elevada deuda municipal. Para saldar las cuentas con los bancos, el gobierno de Cullera (PP) ha tenido que subir impuestos y recortar subvenciones, incluso en 2012 se cerró Tele Cullera. Y, aunque se han hecho inversiones, la mayor parte las ha tenido que sufragar la Diputación de Valencia que tiene las cuentas saneadas.

Cullera inició la legislatura con un importante número de facturas impagadas a los proveedores. Un momento clave fue cuando en el verano de 2012 se concertaron dos créditos bancarios por un valor total de 20 millones, que sumados a lo que ya se debía, hizo que la deuda total superase los 40 millones de euros. Entonces, se aprobó un plan de ajuste que impuso duros recortes. Se tuvo que reducir la jornada, y consecuentemente el salario, de los trabajadores interinos del ayuntamiento durante diversos años.

A esto hay que añadir que previamente se había decidido cerrar Tele Cullera y durante estos años los impuestos se han elevado considerablemente. Por ejemplo, este año el Impuesto de Vehículos ha subido un 33 % y un 10 % el IBI. Desde hace diversos años también se han recortado al 50 % las subvenciones que reciben los clubes deportivos y las entidades culturales.

Para ahorrar dinero a las arcas públicas también se privatizó el servicio de socorrismo y la escoleta infantil. Estos duros ajustes han servido para que la deuda se haya reducido y se sitúe ahora en torno a los 34 millones. Los sucesivos informes del interventor municipal señalan que algunos indicadores económicos van mejorando, pero Cullera sigue lejos aún de tener las cuentas saneadas.

El Supremo anuló la tasa de la basura. El ayuntamiento creó la tasa de la basura para suplir la falta de ingresos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Los vecinos llegaron a manifestarse contra este impopular tributo y lo llevaron ante los tribunales. A finales de 2013 el Tribunal Supremo anuló la tasa de la basura por un defecto de forma, pero los tribunales también han señalado que el consistorio no está obligado a devolver el dinero que había recaudado a los vecinos. Tras las modificaciones pertinentes para que se ajuste a la legislación, la tasa sigue vigente.

La Diputación apadrina obras. Con este negro panorama el ayuntamiento se ha visto imposibilitado para hacer grandes inversiones y ha tenido que ser la Diputación de Valencia, una entidad que tiene las cuentas más saneadas, la que haya subvencionado prácticamente todas las obras que se han ejecutado, como la compra del centro cultural de San Antonio, la reforma de la escoleta infantil, mejoras en la Casa de la Cultura y la eliminación de la doble curva de la carretera CV-502. El organismo provincial también ha contribuido generosamente en la construcción del centro deportivo municipal que alberga la piscina cubierta. No obstante, y aunque las obras están muy avanzadas, el gobierno local no ha podido inaugurar aún la esperada infraestructura.

Paquetes turísticos. El área de Turismo es clave en una ciudad costera como Cullera. En la legislatura 2007-2011 se rehabilitaron numerosos espacios históricos como el castillo, las torres vigía, la Ermita de Sant Llorenç o la Casa de Palomes y se llevó a cabo un plan de dinamización. En esta legislatura se ha ejecutado el siguiente paso que ha sido comercializar toda la oferta a través de paquetes turísticos. También se han buscado nuevos mercados y, por ejemplo, diversas excursiones de touroperadores de Europa del Este han visitado Cullera.

El incendio de la montaña protagoniza la última etapa de la legislatura. Pero si ha habido un incidente que ha marcado esta legislatura ese ha sido el incendio de la montaña de Cullera. La noche del 26 de abril de 2014, tras celebrarse la procesión de la «Baixà» durante las Fiestas Mayores, se disparo un castillo de fuegos que quemó 3,4 hectáreas del monte.

El gobierno local que dirige el alcalde, Ernesto Sanjuán, decidió disparar el espectáculo pirotécnico a pesar de que los bomberos habían advertido previamente de que estaba prohibido porque se había decretado un nivel 3 de preemergencia.

Diversos vecinos tuvieron que ser desalojados de sus casas durante unas horas y el incidente fue noticia en toda España. El primer edil y el exedil de Fiestas, Andreu Piqueras, han acabado imputados por un presunto delito de prevaricación medioambiental y ahora la juez de Sueca debe decidir si se abre juicio oral.

Pubs y ocio nocturno. El alcalde sí que ha salido absuelto del juicio que se celebró contra él por permitir presuntamente que diversos pubs de la calle Barcelona superasen los niveles de ruido permitidos por la ley.

Aunque, por otro lado, el problema para conciliar el derecho al descanso con el ocio sigue sin resolverse en Cullera. El verano pasado se retiraron las terrazas de algunos bares y pubs y algún chiringuito también tuvo problemas; mientras que, los vecinos siguen reclamando zonas de ocio, más necesarias si cabe para una ciudad turística como esta.

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