El concejal de Medio Ambiente en Alzira, Enrique Montalvá, valoró ayer como «estéril» la polémica por la propiedad del observatorio forestal de la Casella, conocido popularmente como «l'Ouet» ya que, según dijo, Alzira «no ha disputado nunca de quién es el observatorio y tiene claro que está en la parte alta y, lógicamente, cada uno tendrá su parte», pero emplazó al Ayuntamiento de Favara -que tramita una solicitud en el Catastro para que aclare los límites de su término y reclama al menos la mitad de «l'Ouet»- a «tirar del hilo del tiempo» para constatar que este observatorio siempre ha estado vinculado a Alzira y además, incidió el edil, si no hubiera sido por montañeros y gente de Alzira con sensibilidad por el medio ambiente el observatorio «sería hoy una ruina».
Montalvá recordó que este observatorio lo construyó en su día el antiguo Icona y solicitó los permisos correspondientes en Alzira. Por otra parte, recordó que «l'Ouet» estaba vinculado a la Casa de Bono, ubicada en el valle de la Casella, desde la que se gestionaba la vigilancia forestal hasta que tras el incendio declarado en 1968 en el paraje se abandonó este servicio. El concejal señaló que el Ayuntamiento de Alzira tiene «l'Ouet» catalogado en el registro de bienes inmuebles municipales en base a esta tradición mientras que «los demás nunca se han preocupado de nada».
«Nadie ha dicho que sea de Alzira y 'l'Ouet' no tiene puertas», incidió el edil, mientras subrayaba que nadie se acordaba del observatorio cuando estaba en ruinas y fue rehabilitado en 2013 por voluntarios de Alzira.
