Esquerra Unida (EUPV) de la Ribera Baixa considera un despropósito la solución aportada por el Consell de la Generalitat Valenciana al grave problema del agua de uso doméstico que sufren los suministros de trece poblaciones de la comarca. El Gobierno autónomo saliente del Partido Popular (PP) pretendía que fueran los usuarios finales quién durante 40 años pagan 25,5 millones de euros de los 60 millones gastados por el propio Consell y la Unión Europea en el Plan de bastecimiento de la Ribera. El precio de amortización establece que los usuarios tendrán que pagar 0,0833 euros por metro cúbico durante 40 años, según notificó el director general del agua, José Alberto Comos, al Ayuntamiento de Albalat de la Ribera recientemente. Así, la administración autónoma, aplicando un interés del 4 %, recuperará 51,6 millones de euros de los 60 millones gastados.
Desde EUPV consideran que se tiene que aplicar el principio de que «quién contamina, paga». En este sentido recuerdan que la Ribera disponía de pozos de abastecimiento de agua de boca, en perfectas condiciones, libres de nitratos, pesticidas, herbicidas, que ahora han aparecido «y seguirán apareciendo». Por eso, su determinación es exigir al nuevo gobierno autonómico que pague los gastos de la potabilizadora y que no los repercuta sobre los usuarios ribereños. «Esta contaminación impide que se pueda suministrar esta agua. Y consideramos responsable a la Generalitat y sus por no haber regulado adecuadamente el uso abonos», concluyen.
